México degradado: 44% de su tierra agrícola tiene problemas de fertilidad
El 44 por ciento de los suelos agrícolas del país tiene algún tipo de erosión, lo que afecta su fertilidad, principalmente por el desarrollo intensivo de actividades agrícolas, ganaderas y urbanas.
La degradación química afecta a todo México y genera la mayor pérdida de la fertilidad, sobre todo en Yucatán, Tlaxcala, Chiapas, Morelos, Tabasco y Veracruz; Guerrero es el estado más afectado por erosión hídrica; Chihuahua, Tlaxcala, Nuevo León, Durango, Coahuila y Puebla, por erosión eólica; y Tabasco, por la degradación física.
Para detener el avance del deterioro del suelo nacional y revertir los efectos de actividades como la agricultura y ganadería intensivas sobre el suelo, la senadora Silvia Guadalupe Garza Galván, del estado de Coahuila, propuso una iniciativa de reforma para homologar las leyes de Desarrollo Rural Sustentable, General de Asentamientos Humanos y Agraria, con la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
La senadora basa su iniciativa en estudios recientes que señalan las principales causas que han originado el deterioro del suelo como recurso natural no renovable son las actividades agrícolas y pecuarias con la generación del 35 por ciento de la afectación; otro 2.5 por ciento de la afectación se debe a la urbanización, a la sobreexplotación de la vegetación y a las actividades industriales.
La senadora Garza Galván destaca que este tipo de degradación “puede deberse, entre otras cosas, a la concentración y efectos adversos de algunas sustancias procedentes de tiraderos a cielo abierto, derrames, residuos industriales, deposición de compuestos acidificantes y/o materiales pesados y de fertilizantes químicos”.
Por ello, en su iniciativa menciona que se deben considerar cambios jurídicos, particularmente de algunos subsidios a determinados cultivos y prácticas, que son los que han afectado al suelo. Además, subraya que la discontinuidad en las a políticas públicas del sector y el divorcio casi constante entre los programas y las acciones ejecutados por las distintas instituciones del Estado, son otros factores que derivan en la degradación de este recurso.
“Muchos de los programas establecidos en México, como son la ganaderización, la hegemonía de monocultivos con alto consumo de agroquímicos y la intensa deforestación, han originado y acentuado muchos de los problemas de degradación de suelos”, explicó en su exposición de motivos.
La reforma que se propone, plantea modificar los artículos 7, 53 y 165 de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable; el artículo 8 de la Ley Agraria; y el 7 y 19 de la Ley General de Asentamientos Humanos. La propuesta de reforma requiere que estos artículos queden homologados con los planes y programas de desarrollo urbano y regulación ecológica, establecidos en los artículos 23 al 27 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, así como a las normas oficiales mexicanas en materia ecológica.
Tipos de erosión
La senadora recordó, en la iniciativa de ley, que se han clasificado cuatro tipo de erosión del suelo nacional: la erosión hídrica, que consiste en la remoción laminar o en masa de los materiales del suelo debido a la acción del agua de lluvia, y que genera la diminución de la tasa de infiltración y retención del agua. Uno de los estados que sufre este tipo de erosión es Guerrero.
La erosión eólica, que se presenta cuando el viento se convierte en el principal “agente erosivo”, y es que daña los suelos por la falta de cubierta vegetal que lo proteja. Los estados más perjudicados por este tipo de erosión son Chihuahua, Tlaxcala, Nuevo León, Durango, Coahuila y Puebla.
La degradación química está fuertemente asociada con la presencia de actividades agrícolas, ya que involucra procesos que conducen a la disminución o eliminación de la productividad biológica del suelo o la disminución de la fertilidad.
La iniciativa alerta sobre este tipo de afectación del suelo, ya que la degradación química se encuentra presenten en todo el país y que la mayor pérdida de la fertilidad actual se debe a ésta. Más de la mitad de los suelos de Yucatán presentan esta característica y casi la tercera parte de Tlaxcala, Chiapas, Morelos, Tabasco y Veracruz.
Finalmente, menciona, la degradación física se refiere a un cambio en la estructura del suelo cuya manifestación más notable es la pérdida o disminución de su capacidad para absorber y almacenar agua. Este tipo de degradación provoca que la recuperación de los suelos sea casi imposible y trae como resultado la pérdida de productividad de los terrenos. El estado más afectado es Tabasco.