Desarrollan suplemento alimenticio con aceite de aguacate
Con el uso de nanocápsulas de inulina de agave (Agave salmiana) han desarrollado un suplemento alimenticio con aceite de aguacate que conserva todas sus cualidades nutricionales.
Un grupo de investigadores de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería, campus Zacatecas, del Instituto Politécnico Nacional (UPIIZ IPN) liderado por la doctora Margarita Garrido Gutiérrez, trabajan con micro y nanopartículas de inulina de agave, para encapsular y proteger el aceite de aguacate de la oxidación y cambios bruscos de pH.
Elena Rubí Gómez Correa, egresada de la UPIIZ quien desarrolló este proyecto titulado “Obtención de micropartículas mediante método físico para encapsular aceite de aguacate, utilizando como matriz inulina”, explicó que la inulina es un polisacárido con la capacidad de estimular el crecimiento de bacterias benéficas en el colon. Para ser extraída, la planta de agave debe alcanzar la madurez.
“El aceite no solamente se obtiene de la pulpa sino del hueso del aguacate, por lo que se utiliza lo que en términos industriales se considera como desecho y se aprovecha al máximo el fruto; además de que su consumo ofrece múltiples beneficios para el ser humano. Por otra parte, la inulina es un buen agente encapsulante por sus características fisicoquímicas y también tiene propiedades benéficas para nuestra salud”.
Un producto doblemente funcional
Rubí Gómez indicó que uno de los grandes retos a los que se enfrentó el equipo de investigadores fue obtener las micro y nanopartículas de inulina de agave.
Después de obtenerlas el equipo realizó diversas pruebas al producto, entre ellas la digestión in vitro, para simular el pH del tracto gastrointestinal del sistema digestivo. El equipo utilizó una temperatura de 37 grados Celsius para imitar la del cuerpo humano y diferentes pH correspondientes a la fase oral, gástrica y del intestino delgado.
“Como el aceite de aguacate es un lípido, se absorbe en el intestino delgado y al hacer esta prueba, observamos que efectivamente se liberaron sus componentes en esta fase, lo que es algo deseable. Con base en cálculos, con el producto terminado y liofilizado, estimamos la dosis determinada para la dieta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es de 1.24 gramos, lo que corresponde a la ingestión de una porción recomendable de 13 gramos de este producto”.
La doctora Margarita Garrido indicó que existen otros proyectos de investigación en nanotecnología enfocados en el uso de inulina como agente encapsulante en diversos productos; sin embargo, este es el primer estudio que aborda esta aplicación en el aceite de aguacate y con el objetivo de ser utilizado en un suplemento alimenticio.
“Por el hecho de incluir inulina de agave y aceite de aguacate en un suplemento alimenticio, hemos obtenido un producto doblemente funcional, porque la primera nos sirve a los humanos como fibra y probiótico —alimento de nuestras bacterias benéficas— y el segundo es rico en potasio (K) y omega 3”.
Aceites vulnerables
Margarita Garrido indicó que aunque el equipo ya ha logrado finalizar su producto, actualmente trabaja en su perfeccionamiento mediante la reducción de las micropartículas a nanopartículas; explicó que las micropartículas ya están deshidratadas para su conservación, es decir, liofilizadas.
“Además del tamaño de la partícula, mejoramos su comportamiento. Evaluamos la morfología y tamaño de las micropartículas en fresco y liofilizado ya que, como se plantea como suplemento alimenticio, se requiere un cuidadoso proceso de conservación. Analizamos el producto liofilizado y comprobamos que no cambiaba el tamaño ni las propiedades de la partícula con respecto al fresco”.
Expuso que varios niveles de proporciones de la inulina en el aceite de aguacate fueron probados para obtener el mejor resultado en cuanto al tamaño de las nanopartículas. Mencionó que el equipo de investigadores tiene apertura para colaborar con otros grupos y perfeccionar este proyecto.
“Hasta el momento este ha sido nuestro hallazgo más sobresaliente, aunque si en las próximas experimentaciones modificando algunas condiciones obtenemos un tamaño más pequeño de partícula, la adsorción del aceite aumentará y, por lo tanto, su porción a ingerir será más pequeña y lograremos un mayor beneficio por el consumo del suplemento alimenticio”.
La doctora enfatizó en las propiedades de este producto, ya que los aceites vegetales tienen condiciones fisicoquímicas que reaccionan con el oxígeno (O2) y la luz ultravioleta (UV), por lo que con su respectiva susceptibilidad, en mayor o menor medida, todos los aceites deben ser protegidos.
“En el caso del aceite de aguacate, lo que buscamos es protegerlo de la luz UV y del oxígeno para aumentar su vida útil, por lo que tener este proceso de ‘nanoencapsulación’, hace que no se lleve a cabo esa alteración de las propiedades que comúnmente sufren los aceites. Hay algunos que son menos propensos, como los que utilizamos en la cocina, pero todos necesitan algún tipo de protección, al menos de la luz solar y del oxígeno ambiental. Esto es lo que sucede cuando decimos que se ‘enrancia’”, finalizó.
Fuente: Agencia Informativa Conacyt