Proponen a nuevo gobierno desarrollar pequeños productores en agricultura protegida
No obstante su alto nivel de inversión, la agricultura protegida puede ser una alternativa para pequeños productores de México, quienes en asociación y financiamiento pueden abastecer tanto al mercado de exportación como a cadenas hoteleras, que exigen alta calidad de frutas y hortalizas, desarrollando economías locales.
En entrevista con www.imagenagropecuaria.com, el presidente de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), Oscar Woltman, informó que sostuvo una reunión con Víctor Villalobos, quien será el próximo titular de Agricultura en el gobierno siguiente, a quien le plantearon apoyar el desarrollo de productores pequeños, con de una a tres hectáreas, mediante financiamiento de la banca comercial, con la garantía de la banca de desarrollo, concretamente los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), y una empresa comercializadora que pague un buen precio al productor.
Explicó que en este esquema tripartito, FIRA con la banco comercial se obligan a prestar dinero a una tasa aceptable para que el productor entregue producto al comercializador y, a su vez este funge como retenedor, por ejemplo de 10 15 por ciento, para pagar el crédito. La comercializadora además de vender el producto dará asistencia técnica, capacitación y realizará compras en conjunto para reducir costos.
Abundó en que a Víctor Villalobos le solicitaron que el gobierno apoye con tecnología, capacitación de trabajadores, guarderías, transporte público, zonas aero logísticas, cadenas de frío, y nosotros podemos hacer la infraestructura secundaria para “detonar el negocio”.
Las zonas donde se pueden desarrollar los invernaderos son diversas en territorio nacional, ya que la ventaja es que la puedes construir en cualquier parte, aunque varía el nivel de inversión según factores como el clima.
Por ejemplo, en Quintana Roo el gobierno podría desarrollar unas 50 hectáreas con pequeños productores en producción de invernaderos con hortalizas y frutas para proveer la industria hotelera. De esta manera se establecen”circuitos cortos”, produces con un proyecto social y desarrollas la región, con empleos, y los hoteleros pueden invertir, o el productor conseguir crédito y pagarlo, “no hay que regalar dinero”.
Según el empresario, esto sería rentable incluso contemplando costos de energía –ya que se necesita sistemas de enfriamiento dado el clima caluroso del lugar–, por lo que hay que revisar la mejor zona, donde no no llegan los huracanes, definir bien qué tecnología para que soporten. Hay que pensar en un agroparque y en producir para la industria hotelera y para exportar a Miami, ambos mercados dispuestos a pagar por la calidad del producto.
Crecimiento continúo de agricultura protegida
Oscar Woltman indicó que en México existen 43 mil hectáreas de agricultura protegida, donde se incluyen invernaderos, casa-sombra, macro-túnel –según el SIAP– y destacó que en el caso de los integrantes de AMHPAC, que tiene 11 mil hectáreas, crece entre 8 y 10 por ciento anual, como se proyecta se comporte este año.
Refirió que incluso los constructores de invernaderos señalan que este año ha sido “el más intenso en ventas”, ya que se van a instalar 800 hectáreas de invernaderos, un poco menos que el año pasado.
El empresario expuso que para que un invernadero sea rentable debe considerar de 3 a 5 hectáreas, por lo que los pequeños productores necesitan asociarse por razones comerciales más que de otra índole.
Woltman hizo énfasis en que el principal reto para la industria de agricultura protegida en general es la tecnificación, ya que hablamos de escasez de mano de obra y de agua en el futuro, por lo que hay que invertir más en tecnología que reduce ambas; hoy la industria es eficiente pero puede serlo más y reducir costos.
Respecto al aumento del acero en el mercado internacional derivado de asuntos comerciales por el arancel que impuso el gobierno de Estados Unidos a algunos países, entre ellos México, el empresario comentó que el porcentaje de este insumo es de apenas 10 por ciento del invernadero, por lo que el impacto no es tan fuerte, “los productores de invernadero vendieron este año más que nunca, el costo operativo es el que hay que reducir”, recalcó.
El presidente de la AMHPAC resaltó que la productividad en un invernadero es de entre 6 y 10 veces más que en campo abierto. Por ejemplo en tomate se pueden alcanzar hasta 600 toneladas por hectárea en invernadero y en pimiento morrón hasta 270 toneladas por hectárea.
El nuevo gobierno –subrayó– puede impulsar la agricultura protegida, ya que tiene alta productividad y puede ser una alternativa para pequeños productores, porque brinda ventajas ambientales, laborales y productivas, las cuales son tan grandes que hasta un agricultor de una a dos hectáreas puede entrar a este negocio en asociación con otros y cooperación con otras empresas.
Incluso existen datos de que hay de 2 mil 500 a 3 mil 500 hectáreas de invernaderos con “plásticos volados”, ya que algunos se instalaron sin planeación, los cuales pueden aprovecharse, concluyó.