Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), figura que ha hecho posible un uso sustentable de especies animales y vegetales en México, requieren una revisión de su marco normativo para que puedan desarrollar su trabajo de manera adecuada y se dejen de criminalizar.
También se necesita destinar el presupuesto necesario para impulsarlas, dado que en 2017 el recurso que tenían asignado se destinó al rescate de la vaquita marina y para el presente año no hubo dinero, señalaron representantes de éstas.
El integrante del Consejo Mexicano para la Vida Silvestre, Manuel Anzaldo Meneses, recordó que el presupuesto federal destinado a estas unidades ha disminuido en el tiempo y el año pasado ni siquiera se contó con él. En el 2010 –precisó– el monto presupuestal fue de 60 millones de pesos (mdp); para 2012 se destinaron 180 mdp; en 2014, 280 mdp y en 2016 bajó a 220 mdp; pero en 2017 las autoridades desviaron todo el presupuesto que estaba destinado para estas unidades para atender el problema de la vaquita marina. Y en 2018 de los 180 mdp asignados no llegó ningún ni un peso; no sabemos a dónde fue a parar el dinero,
Consideró que el apoyo gubernamental “no solo debe estar destinado al fomento sino también a la consolidación y comercialización porque de qué sirve si no puedes transformar ni vender”.
Propuso establecer un punto de venta de la vida silvestre de las UMA´s en cada entidad federativa para que la gente vea que hay otras formas de producir sin dañar al medio ambiente y con una alta rentabilidad. Por ejemplo, explicó, en una hectárea si se tiene una vaca solo puede tener un becerro en año y medio que puede vender en 3 mil 500 pesos, en esa misma hectárea se pueden tener 10 venados que pueden producir 8 crías por año y cada cría se vende en 5 mil pesos; también se pueden criar 25 mil iguanas en ese mismo espacio y las pueden vender en 50 pesos cada una, por lo que además de cuidar las especies puede ser un negocio rentable.
Hizo hincapié en que deben de ver a la biodiversidad como sector primario para que sea una conservación activa y productiva. Observar las áreas que son rentables, tener un punto de conservación y, con fundamento en la ley, vender aquello que tenga legal procedencia y trazabilidad.
La presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Empresarias del Campo A.C., Juana García Palomares, aseguró que es importante articular a las UMA´s a nivel nacional para que puedan tener interlocución con los legisladores, ya que es importante incidir en las políticas públicas, “nadie puede diseñar lo que no sabe”, expresó.
Acercamiento con legisladores
En rueda de prensa, donde se invitó al primer encuentro de Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) y Diversificación Productiva que se llevará a cabo del 24 al 28 de octubre en la Casa de Artes y Oficios en Tlalpan en la Ciudad de México (CDMX), Manuel Anzaldo informó que se han reunido con los nuevos legisladores y han visto que la falta de información es crónica, por lo que tratan de hablar con ellos para que conozcan de cerca cómo funcionan estas unidades.
Resaltó que es importante, con este tipo de encuentros, romper la brecha de información y dejar de criminalizar al ejidatario porque se le echa la culpa de la venta de los ejemplares cuando es él quien los cuida y necesita dinero para seguir con ésta actividad, señaló Gustavo Ortiz Meza, integrante de la Federación de Médicos Veterinarios de México.
En México existen 13 mil UMA´s en 38 millones de hectáreas. Las que han tenido un crecimiento exponencial son las de cedro y manglar gracias al esfuerzo de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), afirmaron.
Por su parte, el gerente estatal de la Conafor en la CDMX, Gustavo López Mendoza aseguró que este primer encuentro permite ofrecer a los núcleos agrarios de esta capital una alternativa productiva basada en el manejo, conservación y aprovechamiento de la vida silvestre, sobre todo porque en la ciudad no hay aprovechamiento forestal maderable por la veda existente desde 1947.
La Conafor –expuso– promueve el uso sustentable de los recursos forestales no maderables como parte de la diversificación productiva, financiando proyectos para el manejo, conservación y aprovechamiento de distintas especies de hongos, plantas medicinales y de ornato, árboles de navidad, además de ecoturismo, reiteró el gerente.
