Nueva administración debe canalizar subsidios forestales a bienes públicos y productividad
Durante el periodo 2010-2017, que incluye al sexenio de Enrique Peña Nieto, los recursos destinados al sector forestal fueron del orden de 35 mil millones de pesos (mdp) en subsidios, pero que a la luz de los resultados negativos en materia de deforestación y producción han resultado un fracaso, por lo que la nueva administración deberá reorientar estos apoyos hacia bienes públicos y productividad que genera ingreso al productor y no destinar dinero a un “pozo sin fondo”.
En una reunión con reporteros para presentar la publicación Subsidios forestales sin rumbo, el director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), Sergio Madrid, hizo énfasis en que cada año se destinan 4 mil 500 mdp para el sector forestal, pero no se ha logrado un avance en procesos productivos ni se dinamizó el desarrollo económico forestal y la deforestación aumentó hasta 270 mil hectáreas anuales –según Global Forest Watch–; aunque el gobierno mexicano habla de que disminuyó de 155 mil has a 90 mil hectáreas por año.
Pese a esta canalización de recursos públicos las entidades que más deforestación presentaron fueron Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
El estudio precisa que de los 34 mil 713 mdp canalizados en el periodo 2010-2017 al sector forestal, 46 por ciento fueron para reforestación, restauración y conservación; 26 por ciento para pagos de servicios ambientales; sólo 10 por ciento a producción; 8 por ciento a plantaciones forestales comerciales y sólo 5 por ciento se destinaron al desarrollo forestal comunitario.
Sergio Madrid puntualizó que en seis años del gobierno peñista la Comisión Nacional Forestal (Conafor) se convirtió en una ventanilla para bajar subsidios y los técnicos o despachos técnicos se dedicaron a gestionar recursos sin ningún objetivo.
Madrid también refirió que las metas del sexenio en materia de producción maderable no se cumplieron ya que, por ejemplo en 2014 se pretendía que esta fuera de 7 millones de metros cúbicos en rollo (mm3) y llegó a 5.7 mm3); en 2015 de 8.1 mm3 y alcanzó 6.1 mm3; y para 2018 se estima que de 11 mm3 proyectados apenas llegue a 7.6 mm3.
Según el documento de 2010 al 2017 la Conafor dirigió casi tres cuartas partes de subsidios a actividades de conservación pasiva por encima de las actividades productivas y de desarrollo de capacidades técnicas, organizativas, administrativas y comerciales.
Por ello, insistió Madrid, el nuevo gobierno debe cuidar no desarrollar una cultura de dependencia de los subsidios y privilegiar inversión en bienes públicos, infraestructura, investigación, desarrollo tecnológico, además de crédito y desarrollo de capacidades comerciales.