Interferencia de industria de alimentos ultraprocesados detiene etiquetado frontal en Legislativo
Organizaciones sociales advirtieron que debido a la oposición de la industria de alimentos y bebidas ultraprocesadas se ha frenado el avance en el Legislativo de contar con un etiquetado frontal, que permita a la población conocer de manera sencilla el contenido de sales, azúcares y grasas que contienen los productos que ofertan las empresas.
Lo anterior lo dieron a conocer integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), en el marco del lanzamiento de la campaña “Exijamos etiquetados claros para cuidar la salud de nuestros hijos”.
En conferencia de prensa Ana Larrañaga de la Coalisión ContraPESO dijo que en México se consume en promedio 90 gramos de azúcar al día cuando la OMS dice que el máximo debe ser 50 gramos y aun con ello los legisladores han retrasado la discusión sobre el etiquetado de los alimentos.
Consideró que no ha habido una legislación respecto al etiquetado debido a la “fuerte interferencia de las industrias de alimentos y bebidas ultraprocesadas”. “Es indignante que no se esté legislando porque se están prefiriendo proteger los intereses económicos de las industrias” aseguró Larrañaga.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, aseguró que altos funcionarios y un grupo legisladores se han comprometido a llevar adelante este etiquetado de advertencia. Es necesario que la 4T haga realidad la separación entre el poder político y económico que ha sumido al país en estas emergencias epidemiológicas por obesidad y diabetes, una separación que algunos legisladores no quieren entender.
Julieta Ponce directora del Centro de Orientación Alimentaria, mencionó que el alto consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas entre los mexicanos es una de las principales causas de la insuficiencia renal, de síndromes metabólicos y de enfermedades cardiovasculares que han alcanzado dimensiones de epidemia.
Y aseguró que estas son las principales causas de enfermedad y muerte en México por lo que es urgente que se alerte a los consumidores sobre la alta presencia de azúcares, grasas y sal en estos productos.
La propuesta de la ASA se basa en el etiquetado frontal recomendado por la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Fondo de Naciones Unidas por la Infancia, el Instituto Nacional de Salud Pública y el Comité de expertos académicos nacionales del etiquetado frontal.
En tanto, Marcos Arana representante de la Red Internacional de Acción en Alimentos para Niños, declaró que vender productos chatarra a los pobres es un gran negocio porque es una población muy numerosa en nuestro país. Se ha observado que en las comunidades indígenas y rurales han desplazado los productos locales por los ultraprocesados.
“El consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultrapocesados está generando su mayor daño entre la población más vulnerable, donde la situación se ha convertido en un drama humano. Estos productos deben advertir sobre sus daños, se ha permitido su penetración en las comunidades sin ninguna advertencia” aseveró.
