La realidad del águila real
El águila real es el símbolo del escudo nacional, oficialmente desde 1968, originado a partir de la leyenda azteca sobre la fundación de Tenochtitlán.
Es una de las 22 especies de águila que tenemos en México, además una de las 87 familias de aves rapaces y una entre las mil 123 especies voladoras que surcan los cielos mexicanos.
Entres sus principales amenazas esta la electrocución, cacería ilegal, pérdida de hábitat, aumento de actividades forestales, perturbación humana de sus zonas de anidación, tráfico ilegal para su venta, y envenenamiento por plaguicidas. La parte más afectada de su hábitat son los bosques templados cercanos a áreas de explotación forestal. Así mismo, la sobreexplotación por cacería de sus principales presas: conejos, liebres y aves, ha disminuido la calidad del hábitat donde se alimenta.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) el águila real tiene una tasa reproductiva muy baja y una elevada mortalidad de pollos producida por fraticidio, especialmente cuando escasea el alimento. Se estima que el 75 por ciento de los jóvenes mueren antes de alcanzar la madurez sexual.
Existe la preocupación de pérdida de variabilidad genética en esta especie debido a problemas de consanguinidad por su pequeña población.
El águila real levanta el vuelo a grandes altitudes. Se deja caer sobre sus presas capturándolas con sus garras. A veces caza en pares, y puede realizar vuelos acrobáticos para consolidar el vínculo con una pareja o para defender territorios.
Se reproduce en zonas montañosas con áreas abiertas. Anida entre enero y principios de febrero o hasta marzo. Coloca sus nidos en árboles o acantilados de difícil acceso entre los 3 y 30 metros de altura. El nido tiene forma de plataforma y es construido por hembras y machos. La hembra pone de 1 a 4 huevos, pero más frecuente dos. Los pollos tardan de 72 a 84 días en emprender su primer vuelo que ocurre entre julio y agosto. Se independizan a los tres meses después de salir del nido. Se reproduce hasta su cuarto o quinto año de vida.
Acciones para su conservación
Entre las acciones que se han realizado para su conservación son:
En 1983 se estableció el programa “El Águila Real Prospección de Distribución y Hábitos”. En 1994: el águila real se incluyó como “en peligro de extinción” en la Norma Oficial Mexicana 059.
En 1998, Semarnap crea el Subcomité Técnico Consultivo para la Protección, Conservación y Recuperación del Águila Real, que en 1999 emite el Proyecto de Protección, Conservación y Recuperación (PREP) del Águila Real. En 2002 con la aplicación del Método de Evaluación de Riesgo de Extinción de Especies Silvestres de México (MER), pasa a la categoría de Amenazada en la Norma 059.
Entre 2000 y 2002 se llevaron a cabo estrategias y acciones para evitar la electrocución del águila real.
El año 2006 se estableció como el “Año del Águila Real”. En el Plan Nacional de Recuperación del Águila Real se contemplan estrategias generales de conservación de la especie en México. Es una de las especies prioritarias para la Comisión de Coordinación Ambiental (CCA) de México, Estados Unidos y Canadá y destaca en México entre las cinco primeras especies definidas a ser atendidas por el Programa de Conservación de especies en Riesgo (PROCER).
En septiembre del 2017 se inaugura el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real en el Heroico Colegio Militar.