A través de la educación ambiental se atenderán los temas de cambio climático y cultura energética.
Aseguraron los secretarios de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor M. Toledo Manzur durante la primera reunión sobre Cambio Climático y Transición Energética en las Instituciones Públicas de Educación Superior, llevada a cabo en la Universidad de Guadalajara, Jalisco.
El titular de la Semarnat aseguró que la crisis climática sólo puede frenarse mediante la acción concertada, solidaria y sensata de las naciones.
Explicó que en la lucha contra el cambio climático se visualizan por lo menos tres grandes campos de acción, uno de ellos es enfocar nuestros esfuerzos hacia la transición energética, ya que de acuerdo con la Secretaría de Energía, México tiene petróleo sólo para los siguientes ocho años.
El segundo gran campo es la transición agroecológica, debido a que los actuales sistemas agroindustriales de producción de alimentos son responsables de aportar entre el 25 y el 30% de los gases efecto invernadero.
Finalmente, el tercer campo es el de la educación. Y consideró que el reto no es únicamente de carácter tecnológico y económico:
“Necesitamos un cambio cultural y educativo, necesitamos que los jóvenes ante este evento global no se paralicen, no se angustien, no se vuelvan pesimistas, no se escapen de la realidad, no se desilusionen, sino que tengan la capacidad de reaccionar y de actuar como ciudadanos con conciencia ambiental y social”.
Toledo Manzur propuso una alianza para lanzar una campaña masiva de educación e investigación en la que participen la Secretaría de Educación Pública, la Semarnat y la ciudadanía para hacer frente a este nuevo reto no solo de México, sino del planeta.
Por su parte, el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, hizo un llamado a trabajar en conjunto para que a través de la Semarnat y la SEP se pueda cimentar la educación ambiental como pilar del bienestar humano y de la sustentabilidad.
La educación superior debe contribuir de manera decisiva a la investigación y desarrollo sobre los dilemas que conlleva la imperiosa necesidad de transitar al uso de energías limpias “educar con conciencia crítica, con valores, con civismo, con conciencia ambiental”, señaló.
Durante su participación, la directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), María Amparo Martínez Arroyo, destacó la importancia de fortalecer las capacidades para una cultura climática a través de la educación y la divulgación, con el objetivo de respaldar acciones que respondan a las necesidades actuales del país frente al cambio climático.
Para ello mencionó que desde el INECC se han llevado a cabo acciones como propuestas de contenidos para el Sistema Educativo Nacional en los niveles básicos y educación superior, manuales para docentes y estudiantes de secundaria, además de impulsar la participación de la ciudadanía en los temas de mitigación, adaptación y calidad del aire, a través de diversas estrategias de comunicación.
Además, recordó el contexto actual global del cambio climático y sus impactos en México y en el mundo. Resaltó que en un escenario de inacción, nuestro país se enfrentaría a diversos retos como pérdidas anuales iguales o mayores a 5% del Producto Interno Bruto (PIB) local, aumentos de temperatura en la que los sistemas podrían adaptarse difícilmente, pérdidas por más de mil millones de dólares en la década 2020 en la ciudades de México, Guadalajara y Monterrey y pérdidas importantes que afectarían en la agricultura, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria.
