95% de siembras de trigo, avena y cebada son tecnología del INIFAP
Más del 95 por ciento de las siembras de frijol, trigo, avena y cebada en México se realizan con variedades generadas por el INIFAP, y un gran número de variedades nativas de maíz, mejoradas por el Instituto.
El conocimiento científico y tecnológico y las acciones de sanidad aplicados en la agricultura son dos elementos clave para la mejor operación de los programas prioritarios impulsados por el gobierno de México y orientados a la transformación del campo mexicano, afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Aseguró que a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), dos instituciones del gobierno federal, se acompaña a los programas de la Secretaría con asistencia técnica para una mejor producción, mejora genética, buenas prácticas agrícolas y capacitación, y en el cuidado de la sanidad del patrimonio agroalimentario.
Al participar en la conferencia de prensa de Programas de Bienestar, en Palacio Nacional, precisó que México ha logrado, a través de estos organismos, una reputación en cuanto a la calidad productiva y sanitaria de los productos agropecuarios y pesqueros, con lo cual el país se ubica dentro de las cinco naciones en el mundo con mayor control en la sanidad e inocuidad en el sector pecuario.
Reiteró que el campo no se detiene, no se ha detenido y no se detendrá, gracias al trabajo de todos los productores, agricultores, campesinos, pescadores y acuicultores, para ellos el reconocimiento por su trabajo en favor de la seguridad alimentaria, porque garantizan la producción y el abasto de alimentos, en especial a los ejidatarios, indígenas, a los hombres y mujeres del campo, que se esfuerzan para lograr la autosuficiencia alimentaria.
El director general del INIFAP, Luis Ángel Rodríguez del Bosque, puntualizó que entre las acciones vinculadas directamente en los programas prioritarios destacan el acompañamiento técnico en 25 entidades federativas, con énfasis en centro, sur y sureste, la determinación por dosis de fertilizantes en las regiones de Guerrero e incrementar semilla de cinco variedades mejoradas de frijol para sembrar 500 mil hectáreas.
Resaltó la participación del organismo en más del 95 por ciento de los cultivos de frijol, trigo, avena y cebada, que en México se siembran con variedades generadas por el Instituto, y un gran número de variedades nativas de maíz –también mejoradas por el organismo— se siembran en zonas de alta y muy alta marginación.
Apuntó que este Instituto, con la colaboración de más de 900 investigadores, genera tecnologías de alto impacto, al grado que el 40 por ciento de la producción de trigo en el mundo usa semillas mexicanas generadas por el INIFAP y otras instituciones, y que el manejo integrado del pulgón amarillo del sorgo en el estado de Tamaulipas evitó pérdidas por más de cinco mil millones de pesos en cinco años.
Puntualizó que la institución ofrece tecnologías agrícolas, pecuarias y forestales con una cobertura nacional con seis Centros Nacionales Disciplinarios, ocho Centros Regionales, 77 Campos y Sitios Experimentales, 42 Laboratorios y 67 Bancos de Germoplasma, bienes públicos al servicio de los productores que contribuyen, por ejemplo, a que más de 500 mil toneladas de carne que se produce en México provenga de razas de ganado a las que el INIFAP realizó evaluaciones genéticas.
Todos los días, la sociedad mexicana consume productos en los cuales el INIFAP participó en al menos un componente del sistema de producción: maíz, frijol, trigo, avena, arroz, chile, aguacate, verduras, cítricos, chocolate, café, leche, carne, miel, azúcar y aceite vegetal. El mango Ataulfo y el limón mexicano COLIMEX son desarrollos del Instituto”, destacó.
El director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga, expresó que el organismo colabora desde el tema sanitario para impulsar la producción de maíz, frijol, trigo panificable y arroz, atiende además las plagas del café y de la caña de azúcar, y opera la campaña contra la tuberculosis y la brucelosis, a fin de apoyar la producción de leche.
Cuenta con infraestructura técnico científica altamente calificada para el diagnóstico de plagas y enfermedades, herramienta fundamental para la operación de programas y estrategias para el control, confinamiento y erradicación de plagas y enfermedades de vegetales y animales, en todas las entidades del país.
Explicó que el organismo de Agricultura cuenta con mil 200 oficiales de inspección sanitaria que trabajan en todos los puntos de ingreso a México y puntos estratégicos del territorio nacional para evitar la introducción y diseminación de plagas.
El Senasica revisa cada año 336 mil embarques de alimentos de importación, 483 mil cargamentos que transitan por el territorio nacional y 20 millones inspecciones a equipajes y trasportes de turistas internacionales, como barcos y aviones.
Resaltó que contar con una producción libre de plagas y certificada en sistemas de inocuidad coadyuva a propiciar el desarrollo de las comunidades rurales a través del ingreso de sus productos a mejores mercados nacionales e internacionales.
En México hay más de 27 mil unidades de producción agrícola, pecuaria y acuícola certificadas en sistemas de inocuidad agroalimentaria, lo que permite la exportación de productos como uva de mesa, melón cantaloupe, papaya, tomate, aguacate, cilantro y pepino.
Adicionalmente, están certificados 29 mil 751 productores orgánicos de diversos productos como aguacate, mango, zarzamora, café, nopal, pimiento, naranja, frambuesa, sorgo, agave, tomate, cárnicos, leche, huevo y miel.
Con respecto a la producción y manufactura de productos cárnicos, en el país existen 471 Establecimientos Tipo Inspección Federal (TIF) en 30 estados, en los que 286 Médicos Veterinarios Zootecnistas aprobados por Agricultura, vigilan que los procesos se apliquen a las normas de sanidad e inocuidad, lo que contribuye proveer de carne de ave, bovino y porcino de calidad, tanto al mercado nacional como al de exportación a más de 40 países.
Fuente: Sader