La despedida de Toledo como titular de Semarnat
Palabras de despedida de Víctor Manuel Toledo Manzur al dejar la titularidad de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat):
Soy el primero en lamentar esta situación, pero esta fue una decisión mía y de mi Familia, exenta de toda implicación política.
Cuatro elementos se conjugaron: mis casi 75 años, una cardiopatía de más de una década que se estuvo complicando y resolviendo, la amenaza de la pandemia, y una alta conflictividad social y ambiental que se debe enfrentar desde esta secretaría.
Yo retorno a mis actividades de investigador científico a la UNAM y de pensador crítico. Es decir, solo regreso a mi trinchera original, la de siempre, que es la ecología política.
La dimensión positiva de este acto, es que todo el equipo que encabeza la SEMARNAT que incluye además 8 instituciones, está (estamos) muy contentos por la decisión tomada por el presidente López-Obrador. El grupo de funcionarios que hoy encabeza los asuntos ambientales, un equipo de académicos de muy alta calidad científica y técnica, aguerridos, honestos y comprometidos con el gobierno de la 4T, celebra la designación de la Maestra Ma. Luisa Albores, reconocida por tantas décadas de luchar con y por los sectores marginados y por la defensa de la naturaleza. Su designación nos llena de orgullo.
Su esfuerzo tan valioso por el programa “Sembrando Vida” es una garantía y de confianza a toda prueba. Y una oportunidad para hacer confluir la política ambiental con la política por el bienestar de las y de los mexicanos.
Pero además la maestra llega cuando el sector ambiental vive un momento de pleno ascenso y despliegue, cuando avanzan los programas sobre alimentos, salud, energía, agua, conservación y educación, y cuando comenzamos a enfrentar en serio los graves problemas de contaminación generados por la industria, y heredados de los regímenes neoliberales, en suelos, cuerpos de agua, aire, costas, playas y mares.
En el caso de los alimentos el decreto que publicará el presidente en los próximos días sobre la prohibición del maíz transgénico y el gradual del glifosato (al que deben seguir otros 80 plaguicidas más altamente peligrosos prohibido en innumerables países) marcarán un parteaguas en la historia ambiental del país.
Termino agradeciéndole de todo corazón al Presidente el haberme integrado, aunque fuera por un corto tiempo, a su gobierno, que no tengo duda alguna está haciendo historia.
Usted es un ejemplo para el país y para el mundo de un estadista de altísimos vuelos, siempre respetuoso de la diversidad de criterios y de pensamientos, y de nuestro derecho a disentir. Lo llevaremos siempre en el pensamiento y en el alma, y más allá de las vicisitudes, las coyunturas y las cotidianidades.
Muchas gracias a todos.