Ciencia brújula en toma de decisiones en materia ambiental y de salud
El incremento de actividades económicas y sociales, elevan de manera simultánea los contaminantes del aire, la influenza estacional y ahora los contagios derivados por Covid-19.
Al inaugurar el taller virtual “Hallazgos científicos sobre la calidad del aire durante Covid-19” la titular de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) María Luisa Albores González, destacó el trabajo conjunto que desarrollan la dependencia a su cargo, la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el INECC y la CAMe, para conformar una agenda en materia de calidad del aire y salud para adoptar medidas que protejan la salud de la población durante las próximas temporadas de invierno y primavera.
Consideró que este taller de reflexión es un ejemplo de cómo en los episodios más difíciles, el conocimiento científico se convierte en una brújula para tomar mejores decisiones a favor de la población, por lo que exhortó a que las herramientas que se desprendan del mismo, sean utilizadas para responder mejor a la emergencia sanitaria y sus desafíos en materia ambiental, poniendo siempre en el centro las necesidades de las personas.
Albores González reiteró que al frente de la Semarnat, trabajará para poner la dependencia al servicio de la población. “Que desde esta nueva visión podamos seguir construyendo, en colectivo, alternativas para la preservación del medio ambiente y la construcción de una vida buena para todas y todos los mexicanos”, sostuvo.
En su intervención, Amparo Martínez Arroyo, directora general del INECC, resaltó que estamos en una nueva era en donde la academia, las organizaciones de la sociedad civil y las dependencias de gobierno deben trabajar en conjunto para encontrar soluciones basadas en el conocimiento y compartirlo con la sociedad, para tener una participación más informada.
“En el aire se reflejan todas nuestras actividades, pero durante la pandemia también se ha reflejado la ausencia de actividades y se pudo dar registro y medición de procesos relacionados con la calidad del aire. En México, la pandemia ocurrió en la temporada de generación de ozono y de incendios, lo que fue otra oportunidad de dar seguimiento”.
Destacó también que: “Con el cambio climático se esperan muchos eventos regionales y globales y esto también es un ensayo de respuestas y búsqueda de medidas de prevención”. Asimismo, recordó que es momento de demostrar que los estudios de calidad del aire deben ser integrales, donde las disciplinas y especialidades converjan.
Una de las conclusiones que arrojó este ejercicio participativo es que existe evidencia de la relación directa entre la mala calidad de aire y su impacto en la salud de la población y, en especial, al incrementar la susceptibilidad ante la pandemia por Covid-19.
El director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública, Horacio Riojas Rodríguez, señaló que la contaminación del aire, además de afectar el tracto respiratorio, incide en algunas enfermedades del sistema neurológico, el corazón, la piel, e incluso el sistema reproductivo.
Por su parte, Iván Yassmany Hernández, investigador del CCA-UNAM, comentó que pese a la reducción de actividades, durante la segunda fase de la pandemia, del 17 de marzo al 20 de abril, en términos generales la disminución de los principales contaminantes (NO2, PM2.5, PM10, SO2) fue del 16 por ciento y durante la tercera fase, del 21 de abril al 31 de mayo, mostró una disminución mayor del 30 por ciento en algunos de ellos.