En el pueblo de San Andrés Mixquic en la alcaldía de Tlahuac, los productores de romeritos ya están listos para su venta. Manuel Jiménez Reséndiz asegura que han tenido buen clima y esto les permitió tener buena cosecha.
Manuel es uno de los productores agrícolas que han dedicado su vida al campo, sobre todo a conservar la tradición de sembrar los romeritos en esta demarcación ya que en Xochimilco son muy pocos. “Aproximadamente tengo como 300 bultos de 40 kilos que, en total, son como unas 12 toneladas, que se podrán encontrar para su venta en la Central de Abasto y por supuesto aquí en el ejido de San Andrés Mixquic ya que aunque no sea conmigo, aquí hay muchos compañeros que están cortando y hasta la gente puede escoger el mejor precio”, menciona.
La Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr), de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, informa que para este año se cultivaron 80 hectáreas de romeritos, que están listos para su consumo durante la cuaresma.
San Andrés Mixquic es uno de los principales productores de romeritos a nivel nacional y su comercialización representa la fuente más importante de ingresos.“A base de esto, de nuestras cosechas, nos hemos hecho de un mejor futuro, de una casita, nos ha redituado, es de las verduras lo que más nos reditúa, en ninguna otra parte hay producción de romeritos y de su comercialización es que podemos capitalizarnos para nuestra siguiente siembra. Hay veces que se pone muy barato y en ocasiones que ni siquiera se vende, en Navidad sí se vendió bastantito, ojalá en esta temporada pase lo mismo”, expresa el productor.
Manuel Jiménez tiene 60 años de edad y aproximadamente 35 años como productor: “Mi papá también era del campo, yo saliendo de la escuela me iba con él a trabajar, orgullosamente somos de descendencia campesina. Tengo mucho amor a la tierra, en un tiempo trabajé en otro lugar de la Ciudad de México pero la verdad es que me gustaba mucho el campo y de éste he tenido grandes satisfacciones, por lo menos a veces más que un sueldo mínimo que es lo que pudiera ganar en otro lugar. El amor por preservar la tierra, por no permitir que crezca la mancha urbana es lo que nos mueve, sembrar arbolitos como el ahuejote es lo que da oxígeno y así contribuimos a que esto suceda para bien de la ciudad”.
En el segundo año de contingencia sanitaria por Covid-19, el Gobierno de la Ciudad de México tiene apoyos dirigidos al Suelo de Conservación a través de la Corenadr, con un presupuesto de mil millones de pesos para impulsar la producción agrícola y pecuaria sustentable; la conservación y preservación de los ecosistemas y agroecosistemas.
Jiménez Reséndiz además de los romeritos siembra brócoli, apio, lechuga y verdolaga, que ya también es la época y algunas veces acelgas. “La verdad con esta pandemia se nos ha complicado, por la falta de comercialización a veces hemos tenido problemas para adquirir nuestras semillas porque no logramos capitalizarnos. Por ejemplo, una semilla de brócoli está bastante elevada por las cuestiones del dólar y ha sido más caro, esto dificulta la compra ya que la gente no está consumiendo mucha verdura cuando es lo que nos recomiendan consumir y no hay ventas”, explica.
Por este motivo lanza la siguiente petición a las y los capitalinos: “Es un buen momento para decirle a la ciudadanía que refuerce sus defensas, consuma verdura y fruta, lo mejor es el brócoli ya que los médicos y los nutriólogos aseguran que es bastante bueno”.
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