Legislativo y expertos evalúan impacto de modificar IEPS en productos nocivos a la salud
El Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria y especialistas evaluaron la factibilidad de modificar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en productos nocivos a la salud, como cigarro, alcohol, refrescos y “comida chatarra”, y sus repercusiones fiscales y sociales.
El diputado y coordinador del Grupo de Trabajo, Alfonso Ramírez Cuéllar (Morena), destacó los esfuerzos hechos en la LXIV Legislatura para aumentar el IEPS en comida chatarra, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco, en lo cual se debe insistir, no sólo para aumentar la recaudación sino etiquetar recursos del Presupuesto al sistema de salud.
El objetivo es que los recursos adicionales por concepto de IEPS se dirijan a combatir todas las secuelas y reducir el número de padecimientos, enfermedades y fallecimientos, señaló. “La vamos a asumir porque es una batalla que entre todos hay que dar porque es una causa noble y justa que tenemos que defender, sobre todo ante la pandemia”, aseveró.
Por el sector privado, Luis Foncerrada Pascal, vocero de la Alianza Moderniza IEPS, propuso, para una mayor recaudación, gravar la cantidad de alcohol con un IEPS único de 140 pesos por litro de alcohol puro, incrementando anualmente con la inflación. Refirió que aumentaría la recaudación aproximadamente de 15 mil a 25 mil millones de pesos. “Para lograrlo no se requiere una reforma fiscal integral”.
Consideró que el IEPS destinado al alcohol no cumple con su objetivo, que es reducir el abuso en su consumo. Al incrementar el precio de las bebidas baratas, se lograría reducir su consumo excesivo y alcanzar las metas en materia de salud.
El efecto en salud por no gravar la cantidad de alcohol, daña el tejido social directamente”.
Luis Huesca Reynoso, investigador del CIAD, propuso un aumento del IEPS a 1.50 pesos por cigarrillo para subir un 49 por ciento los ingresos públicos y alcanzar el 0.39 puntos del PIB, equivalente a 63 mil 580 millones de pesos. “El incremento a la recaudación permitiría construir 20 hospitales cada año y dotaría al gobierno para hacer frente a la actual carga de salud”.
La diputada Laura Imelda Pérez Segura (Morena) planteó la necesidad de
actualizar estos gravámenes con un sentido social, no sólo monetario, porque los impuestos aplicados a productos nocivos para la salud “en los niveles actuales, no logran el objetivo de inhibir su consumo”.
Sostuvo que ajustar el IEPS es viable para que los ingresos generados coadyuven de manera significativa a garantizar la atención pública a enfermedades provocadas por productos nocivos para la salud como el cigarro, alcohol, refresco y la comida chatarra.
Refirió que el tema se ha trabajado durante la LXIV Legislatura y se va a insistir en ello, porque “creemos que es un impuesto justo que puede actualizarse y ser un importante mecanismo para combatir las problemáticas que se presentan en la salud y con una recaudación de gravámenes dirigidos específicamente a la sanidad”.
Crear conciencia en todos los sectores
La diputada de Morena, Carmen Medel Palma, consideró que aumentar el IEPS sí reducirá el consumo de tabaco y alcohol, a fin de lograr un impacto positivo en salud y obtener montos de recaudación que podrían etiquetarse en el sector salud, sobre todo porque aún estamos en pandemia y sus efectos se agravan por padecer enfermedades crónicas previas.
Llamó a crear conciencia en todos los sectores sociales, productivos y económicos sobre los efectos nocivos en la salud que tiene el consumo de productos malsanos, para tener efectos positivos en la población de más bajos ingresos con el propósito de que disminuyan su gasto de bolsillo en atender enfermedades vinculadas a dicha ingesta, y el Estado reduzca también sus costos.
Adriana Hernández Hortiales, enlace Técnico del Grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria, refirió la necesidad de una reestructura tributaria diferente a la que hoy se tiene. “Es relevante entender la forma en que el espacio fiscal actual de las finanzas públicas en México es muy limitado, sólo al representar el 10 por ciento del gasto programable, dejando poco margen para hacer política pública en sectores prioritarios”.
Comentó que las actividades del Grupo de Trabajo se enfocan en cinco documentos específicos vinculados a los requerimientos de gasto: salud, seguridad, educación, sistema de cuidados e inversión.
Eunice Rendón Cárdenas, coordinadora de Agenda Migrante y Red Viral, aclaró que modificar el IEPS en productos nocivos a la salud “no es un aumento, es un cambio de esquema que beneficia la recaudación”, y coadyuvará a reducir el consumo de bebidas alcohólicas presentadas como golosinas en las colonias populares. Propuso un enfoque multisectorial, con publicidad y fiscalización para que no prolifere esta venta.
Adriana Rocha, representante de Polithink, consultoría especializada en advocacy en México, apuntó que el IEPS no es cualquier impuesto, ni recaudatorio, sino implica modificar los hábitos de consumo sobre los productos a los que se aplica. “Al no aumentarlo perdemos años de vida, productividad, la posibilidad de asignar recursos en salud, más ahora en un sistema sanitario sobrepasado por la pandemia y la incidencia de enfermedades crónicas”.
Fuente: Cámara de Diputados