Buques de la UNAM contribuirán en obtener cartografía del planeta
La UNAM formará parte de un proyecto internacional que pretende hacer una cartografía de los mares y océanos del planeta. La máxima casa de estudios cuenta con dos buques: el Justo Sierra y el Puma.
Los dos buques cuentan con sistemas hidroacústicos multihaz, que abren la oportunidad de contribuir a los objetivos de la Década Internacional de las Ciencias del Océano para el Desarrollo Sostenible 2021-2030 de la Unesco y la posibilidad de intercambiar datos y observaciones con las comunidades nacional e internacional.
Por tal motivo, técnicos académicos de esta casa de estudios y personal de las tripulaciones de ambos navíos participaron en el curso sobre la Operación de los Sistemas Hidroacústicos de los Buques Oceanográficos, que impartió la empresa Kongsberg Maritime de México. La parte teórica fue en línea, mientras que la práctica se realizó a bordo del Justo Sierra, navegando cinco días en el Golfo de México, en donde intervinieron técnicos y tripulación.
De acuerdo con Ligia Pérez Cruz, titular de la Coordinación de Plataformas Oceanográficas (COPO) de la Universidad e investigadora del Instituto de Geofísica, estando en alta mar nueve técnicos efectuaron la adquisición de datos de batimetría, frente a las costas de Veracruz, a una profundidad de entre mil y tres mil metros, y obtuvieron la cartografía del área.
Actualmente el Justo Sierra cuenta con sistemas hidroacústicos que le permiten hacer levantamientos batimétricos de alta resolución, y elaborar mapas con gran detalle después de lanzar hasta 140 haces acústicos. Estos sistemas fueron adquiridos e instalados en 2017 y 2018, financiados por la UNAM y el proyecto Sener-Conacyt. A su vez, el buque oceanográfico El Puma cuenta con sistemas multihaz y se tiene el plan de ampliar sus capacidades instrumentales a partir de 2022.
En este contexto, refirió que actualmente se conoce menos de 20 por ciento de los fondos oceánicos del mundo. “Hay un esfuerzo muy importante de la Unesco para hacer la cartografía del mundo, y están participando decenas de países para lograrlo”. Es como poner una pieza en el rompecabezas del piso oceánico, haciendo cada país un mapeo local, y esperemos que se logre para 2030.
La investigadora explicó que “un levantamiento batimétrico es la adquisición de datos de la profundidad oceánica referida al nivel del mar; lo que se conoce como batimetría, y, para ello, se usa una serie de instrumentos y equipos que permiten conocer la profundidad a través de la transmisión de pulsos acústicos, los cuales cuando llegan al fondo oceánico rebotan y el equipo mide el tiempo de ida y vuelta de la señal, lo que posibilita conocer la profundidad del fondo marino en ese punto”.
El conocimiento detallado del relieve, morfología y características del fondo marino proporciona un marco local y regional para las investigaciones sobre recursos pesqueros, energía, exploración y protección ambiental.