El sector porcino en México continúa fortaleciéndose y su eficiencia va en aumento. Los expertos pronostican que la producción de cerdos en México se expandirá a 21.4 millones de cabezas para 2022, es decir, 3% más que el presente año y se prevé que esta tasa sea constante durante los siguientes cinco años.
Lo anterior como resultado de la mejora de la genética porcina, la cría, los protocolos de sanidad animal y una fuerte demanda interna y de exportación de carne de cerdo, refiere un reporte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
El documento detalla que la producción de carne de cerdo alcanzará un récord de casi 1.5 millones de toneladas en canal en 2022, reflejando un incremento del 3% respecto a la producción de 2021, resultado de volúmenes altos de exportaciones continuas a Asia, así como una recuperación de la demanda interna y menores costos de alimentación. Sin embargo, se prevé que la demanda de exportación de carne de cerdo se desacelere, a medida que China retrase el registro de instalaciones de exportación mexicanas adicionales.
Sobre el sacrificio de cerdos espera una expansión a 20.3 millones de cabezas en 2022, un aumento del 3% por ciento versus 2021. “La fuerte demanda de exportación de carne de cerdo está impulsando los volúmenes de sacrificio de cerdos al alza. La demanda interna también continúa recuperándose lentamente de las restricciones de salud pública relacionadas con la pandemia”, subraya.
El reporte pronostica que el precio del ganado porcino se estabilizará en 2022, después de experimentar una volatilidad récord de precios de 2020 a 2021. En los últimos doce meses, los precios promedio de los cerdos aumentaron 11.4%, alcanzando un máximo de 33.3 pesos por kilogramo, debido a una sólida demanda de exportación, recuperación interna, y altos costos de alimentación y energía. Una recuperación si recordamos que 2020 los precios en las granjas mexicanas se desplomaron 30%, debido a una disminución en la demanda relacionada con la pandemia en los Estados Unidos.
Proyecta que en el caso de las importaciones de cerdos éstas alcanzarán las 30 mil cabezas en 2022, principalmente de los Estados Unidos, compuestas en su mayoría por cerdas reproductoras para mantener y mejorar la genética del rebaño, manteniendo el reconocimiento de libre de enfermedades.
Las exportaciones, estima, se mantendrán sin cambios desde 2021, ya que la producción porcina de México no puede satisfacer la creciente demanda interna, dejando poco espacio para las exportaciones de cerdos vivos.
Consumo interno
El cerdo ha mantenido su posición de participación de mercado como la segunda proteína animal más importante para el consumidor minorista mexicano, después del pollo. En el caso de la producción de carne de cerdo, se expandirá a 2.13 toneladas en canal en 2022, un 1.9 % más que en 2021, aún con los precios minoristas altos, se pronostica que la demanda del consumidor se fortalecerá a medida que la economía de México continúe reabriéndose, expone el USDA.
Refiere que los diez productores porcinos más grandes de México son productores y procesadores de porcinos integrados verticalmente y representan el 40% de la participación total del mercado, donde se incluyen Granjas Carroll de México (una subsidiaria de WH Group), Grupo Kuo, Grupo Begula, Grupo Yoreme, Ojai Alimentos, Kowi, Ricer e Industrias Bachoco.
Según el INEGI y el SIAP, las piaras de cerdos de México se concentran principalmente en los estados de Yucatán, Veracruz, Jalisco y Sonora. Tras la implementación de los acuerdos comerciales del TLCAN y posteriormente el T-MEC y una fuerte recuperación tras el brote de gripe porcina H1N1 en 2009, el sector porcino mexicano atrajo importantes inversiones extranjeras, adoptando protocolos internacionales de salud animal y bioseguridad. Hoy, Jalisco, Michoacán y Guanajuato, están atrayendo inversiones y expandiendo su capacidad, puntualiza el reporte.
