Coalición de la ONU trabajará para garantizar comida saludable a escolares
Cinco organismos de las Naciones Unidas han anunciado su firme apoyo a una coalición internacional que pretende mejorar rápidamente la nutrición, la salud y la educación de los niños en edad escolar en todo el mundo tras los cierres de escuelas debidos a la pandemia.
En 2020, la pandemia ocasionada por Covid-19 provocó una importante alteración en las escuelas y la educación en todo el mundo y millones de niños no pudieron recibir sus comidas escolares o beneficiarse de los servicios de salud y nutrición prestados en las escuelas, tales como desparasitación, vacunación o apoyo psicosocial. A escala mundial, más de 150 millones de niños siguen estando privados de comidas y servicios esenciales de salud y nutrición.
En una declaración conjunta, cinco organismos se comprometieron a brindar asistencia a la Coalición de comidas escolares, un grupo de más de 60 países, encabezados por Francia y Finlandia, cuya visión es ofrecer a todos los niños necesitados la oportunidad de recibir una comida nutritiva en la escuela para 2030. La Coalición se propone asimismo llevar a cabo programas de comidas escolares “inteligentes”, que combinan comidas regulares en la escuela con intervenciones complementarias en materia de salud y nutrición en favor del crecimiento y el aprendizaje de los niños.
“Los programas de salud y nutrición en las escuelas son intervenciones con gran repercusión que contribuyen al crecimiento y desarrollo de escolares y adolescentes”, manifestaron los dirigentes de los organismos de las Naciones Unidas en su declaración. “Pueden ayudar a combatir la pobreza, el hambre y la malnutrición infantiles en todas sus formas. Atraen a los niños a la escuela y apoyan su aprendizaje, así como su salud y bienestar a largo plazo”.
Los escolares no son los únicos que obtienen beneficios. Los dirigentes de los cinco organismos señalaron que las comidas escolares pueden servir de “trampolín” para la transformación de los sistemas alimentarios. Siempre que sea posible, pueden utilizar alimentos producidos localmente, apoyando así a los mercados y sistemas alimentarios nacionales y locales y mejorando las oportunidades de los pequeños agricultores y empresas locales de abastecimiento, muchas de ellas dirigidas por mujeres. Estos programas pueden contribuir al logro de al menos siete de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Cada uno de los cinco organismos de las Naciones Unidas, a saber, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), aportará un conjunto específico de conocimientos técnicos a la coalición. Más de 50 asociados, entre ellos, organizaciones no gubernamentales (ONG), fundaciones y otras organizaciones, han señalado que también brindarán apoyo.
“La FAO se compromete plenamente a apoyar a los Miembros a través de la Coalición mundial para las comidas escolares. Surge en un momento crucial para salvaguardar el acceso de los niños a alimentos nutritivos y la adquisición de aptitudes para la vida, así como para apoyar el desarrollo de las comunidades locales y la transformación de los sistemas agroalimentarios”, declaró QU Dongyu, director general de la FAO.
La Coalición trabajará para restablecer las comidas escolares y otros programas de salud y nutrición que estaban en marcha antes de la pandemia por Covid-19, ampliarlos para llegar a 73 millones de niños que carecían de cobertura antes de la pandemia y mejorar su calidad en parte mediante el establecimiento de normas y, en la medida de lo posible, vinculándolos a la producción local de alimentos.
En su declaración de apoyo, los dirigentes de los cinco organismos de las Naciones Unidas se comprometieron a trabajar con los gobiernos para alcanzar los objetivos de la Coalición, proporcionando apoyo técnico y operativo cuando fuese necesario, promoviendo financiación y ayudando a recopilar mejores datos sobre la repercusión de los programas de salud y nutrición en las escuelas.