Régimen fiscal excluye a un millón 200 mil unidades productivas de pequeños y medianos productores, acusan
Organizaciones campesinas criticaron que para 2022, el gobierno federal haya excluido de beneficios fiscales a un millón 200 mil unidades de producción integradas por pequeños y medianos productores, al limitar su participación en el nuevo régimen simplificado de confianza.
Sumado a esta medida fiscal, apuntaron, no hay apoyo al sector primario ya que en menos de tres años desaparecieron más de 14 programas de apoyo directo al campo.
Luego de criticar estas medidas del gobierno federal, el coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Amadeo Hernández Barajas, indicó que para 2022 los recursos federales destinados a la política agrícola disminuirán 26.4 por ciento al ubicarse en 53 mil 89 millones de pesos, concentrados en siete programas prioritarios de la Presidencia de la República.
Durante una reunión con los diez dirigentes de organizaciones campesinas que se agrupan en el CAP, José Amadeo Hernández Barajas, refirió que las importaciones de granos y oleaginosas de México se mantuvieron en nivel récord con casi 36 millones de toneladas, con datos al mes de noviembre de 2021, y se prevé que para este año mantengan esta tendencia.
En un comunicado, el dirigente advirtió que de no se orientarse la producción de alimentos, a través de planes y programas que garanticen la seguridad y soberanía alimentaria, por parte del gobierno federal, las compras de básicos no disminuirán.
Hernández Barajas propuso impulsar un programa de sustitución de importaciones de granos, oleaginosas y leche así como crear una reserva estratégica alimentaria.
Consideró que el campo tiene grandes retos: producir sustentablemente alimentos para casi 130 millones de mexicanos y mejorar el ingreso de los productores.
El dirigente enfatizó que las organizaciones del CAP han intervenido en la solución de innumerables asuntos agrarios para abonar al orden jurídico y social del campo; impulsado el desarrollo rural apoyando a los productores en la gestión de proyectos y empresas campesinas; han promovido servicios y obras públicas de agua potable, electrificación, caminos, escuelas…
Por ello, convocó a los dirigentes del CAP “a estar unido para organizar a campesinos, productores, jornaleros y a toda la población rural para luchar contra los problemas estructurales que han sumido al campo en la falta de rentabilidad de sus actividades y en la pobreza”.