La pandemia por Covid-19 y el cierre de centros de consumo de vino provocó una caída en la demanda de esta bebida de entre 15% y 20%; sin embargo, el “rebote” ha llevado a una recuperación y se observa un crecimiento a “doble dígito”, aseguró el presidente del Consejo Mexicano del Vino (CMV), Hans Backhoff,
Con este comportamiento no solo se regresó a la tendencia que se observaba en el 2020, sino del 2019, y la proyección es que siga creciendo por el mercado tan dinámico, además que los consumidores cada vez buscan más el producto nacional, apuntó en el marco de la presentación del 43º Congreso Mundial de la Viña y del Vino, que se efectuará del 31 de octubre al 4 de noviembre en Ensenada, Baja California.
El consumo per cápita del vino en México –puntualizó– es de 1.5 y los centros de consumo absorben 40% de la demanda total. El cierre que se dio durante la pandemia por Covid-19 no se pudo compensar, pero si hubo una diversificación de ventas a través de canales digitales, autoservicios y tiendas especializadas, lo cual ayudó a recuperar parte de esa caída, aunque esto no se logró en su totalidad, expuso Hans Backhoff.
En la conferencia reconoció que la situación actual es complicada por el tema de insumos, fertilizantes, vidrio y materia prima, pero comentó que también hay una oportunidad porque existen 7 mil hectáreas plantadas de uva para vino y si queremos mantener el 30% del mercado, sumando el aumento de demanda, tendríamos que sembrar el doble de superficie. Si quisiéramos aumentar esta participación al 50% tendríamos que plantar cerca de 20 mil hectáreas, proyectó.
Según el CMV la industria vive su mejor momento. En el sector agrícola representa la segunda fuente de empleos, con 500 mil puestos de trabajo. Cada año, se destinan 35 mil 822 hectáreas a la cosecha de uva bajo cinco vocaciones: mesa, vino, jugo, brandy y uva pasa. De éstas se producen 64 millones de litros de vino en 14 estados productores, a través del trabajo de 400 bodegas. Además, por su calidad, el vino mexicano ha recibido alrededor de mil 500 medallas en concursos internacionales, en los últimos años.
Durante la presentación, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, destacó que un componente clave del Congreso es el replanteamiento del futuro de la vitivinicultura del país y del mundo ante los efectos del cambio climático, con el fin de garantizar calidad y volumen con un manejo sustentable de los recursos naturales, mediante la adaptación de la agricultura y el combate de plagas y enfermedades con variedades mejoradas.
Expresó que la dependencia seguirá promoviendo al vino nacional, como parte de la oferta de alimentos sanos que contribuyen a una mejor dieta de la población y, por su calidad, seguirá en aumento su consumo en México y en el extranjero.
Por su parte, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, detalló que el crecimiento de la industria ha sido tal, que en la actualidad 70 por ciento del vino mexicano emerge de Baja California y sus ocho valles vitivinícolas, y el Valle de Guadalupe, sede del Congreso, es uno de los principales, ya que presenta variedades de uva que permiten que el producto sea cada vez de mejor calidad.
La mandataria estatal recordó que en apoyo a la industria está la derogación del impuesto del 4.5 por ciento a la venta de vino en envase cerrado, así como un reciente convenio hecho con todos los sectores relacionados, para proteger la vocación agrícola del Valle de Guadalupe e impedir que el equilibrio ecológico se pierda.
El presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala Robles, indicó que, ante los efectos que ha dejado la pandemia, se deben centrar los esfuerzos para impulsar la reactivación económica de este municipio, así como de Baja California y de México
La directora del CMV, Paz Austin, refirió que, tras dos años en pausa por el Covid-19, “estamos muy entusiasmados en ser los anfitriones del 43º Congreso de la OIV, el cual dará promoción a nuestro país con más de dos mil 500 asistentes de todo el mundo y contribuirá con el desarrollo de la industria vitivinícola nacional”.
