Con Proyecto Lago Tláhuac-Xico planean saneamiento y desarrollo agroecológico
Con el Proyecto del Lago Tláhuac-Xico se propone el saneamiento y la potabilización del agua, la restauración ambiental mediante el establecimiento de sistemas de riego, así como la activación económica sustentable de la zona oriente de la Ciudad de México (CDMX), aseguró el doctor David Barkin Rappaport, profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Asimismo, señaló que este proyecto es una iniciativa heredada de un grupo de académicos e investigadores que ha trabajado desde la década de 1970 en programas para el rescate del sistema hídrico de la CDMX.
Al participar en el Foro Hacia la habilitación del Lago Tláhuac-Xico, destacó la labor de investigadores como Alejandro Alva Martínez, profesor del departamento de Hidrobiología, de la Unidad Iztapalapa, quien ha demostrado lo que puede hacerse con pocos recursos y mucha imaginación para rescatar agua, producir plantas, verduras y crear un nuevo ambiente urbano con la creación del Ecoducto y un humedal encima del Viaducto Miguel Alemán.
De acuerdo con el académico del departamento de Producción Económica de la Unidad Xochimilco, “nos encontramos ante una coyuntura importante en la cual la sociedad mexicana tiene que tomar las riendas de sus recursos” y expuso que sólo en el valle de México existen 48 ríos que tienen más agua que todo el sistema Cutzamala.
En su participación, el doctor Carlos Vargas Cabrera, integrante del Centro para la Sustentabilidad Incalli Ixcahuicopa, se refirió a los aportes de la iniciativa ciudadana a la Ley General de Aguas y recordó que desde febrero de 2012, en el artículo 4 de la Constitución Política Mexicana, se menciona que toda persona tiene derecho al acceso y disposición del líquido vital y el Estado lo garantizará, mientras la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los bienes hídricos.
Para ello se establecerá la participación de la Federación, las entidades y los municipios, así como la intervención de la ciudadanía para la consecución de dichos fines, de ahí que los aportes que se han hecho a la Ley General de Aguas se basan en 12 consensos, explicó.
El primero, contempla la gestión pública del bien sin fines de lucro; el segundo, la democratización para el acceso equitativo y sustentable; el tercero, el respeto a los derechos de los pueblos originarios y de núcleos agrarios sobre sus aguas en sus territorios; el cuarto, no a la compra y venta de concesiones nacionales, y el quinto, condicionar su acceso a nivel nacional si no hay cumplimiento a la normatividad.
En el sexto está la preferencia de acceso al agua para el cumplimiento a Derechos Humanos; el séptimo, reducción de energía consumida y reemplazo por tecnologías de bajo impacto en su manejo; el octavo, requerimiento de Dictamen sociohídrico como requisito de proyectos y actividades en las cuencas, y el noveno, no permitir la minería tóxica ni la técnica de fraccionamiento hidráulico.
El décimo, pleno acceso a la información sobre el líquido y su gestión, el onceavo, recursos públicos suficientes para su gestión, saneamiento y cuencas, y por último, contralorías ciudadanas y defensorías para acabar con la corrupción y la impunidad.
“El agua ha sido un tema de investigación y de trabajo importantísimos en las diferentes unidades de la UAM en donde académicos y alumnos han puesto todo su esfuerzo”, indicó la coordinadora de Planeación, Vinculación y Desarrollo Académico de la UAM-Xochimilco, Olivia Soria Arteche.
“Por eso es fundamental que el día de hoy se haya reunido un equipo de especialistas para discutir y hacer propuestas hacia la habilitación de este lago que requiere el saneamiento y la potabilización del agua para riego que tanta falta nos hace en estos momentos a la ciudad y al país, ya que esto a su vez facilitará la reactivación económica sustentable de dicha zona”.