Felinos rescatados hace un año de un santuario en la CDMX mejoran condiciones de salud
Los once leones y la tigresa que hace un año fueron rescatados de un santuario ubicado en el Ajusco, por personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y trasladados a los Centros de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec y San Juan de Aragón para su rehabilitación,mejoraron su estado de salud.
En julio del año pasado, la Profepa trasladó a siete leones y una tigresa al Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de Chapultepec; posteriormente se trasladaron otros cuatro leones al Centro de Conservación de la Fauna Silvestre de San Juan de Aragón.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México informó que desde el momento en que se recibieron en los zoológicos de la CDMX, los cuidadores de animales, biólogos y médicos veterinarios se abocaron a atender los diversos padecimientos de salud diagnosticados en los felinos silvestres incluyendo diversos grados de desnutrición, lesiones en piel en diferentes zonas del cuerpo, además de que algunos de los leones presentaban amputaciones parciales de la cola, por lo que fueron intervenidos quirúrgicamente para evitar que esas lesiones progresaran y pusieran en riesgo su salud.
Debido a las malas condiciones en que llegaron, los grandes felinos se mantuvieron con un pronóstico reservado, por lo cual tanto cuidadores de animales como especialistas en fauna silvestre mantuvieron una estricta vigilancia y cuidado durante las 24 horas del día.
Estos ejemplares formaban parte de los más de 200 animales, principalmente grandes felinos, que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente rescató de la fundación Black Jaguar – White Tiger, donde su salud y bienestar estaban en riesgo.
Hoy en día los leones y tigresa muestran un estado de salud y bienestar adecuado, se les observa relajados, tomando el sol, descansando, explorando el espacio en el que puede ser apreciados y admirados por los visitantes a través de las diversas actividades de enriquecimiento ambiental que le permiten desarrollar una conducta de acuerdo con la biología de su especie.