Prohibir plaguicidas en México impactaría producción, PIB y exportaciones agroalimentarias, asegura industria
Prohibir el uso de plaguicidas en México generaría afectaciones a la economía agrícola y repercutiría sobre el 4% del PIB nacional y 43,000 millones de dólares o 9% del valor total de las exportaciones, aseguran representantes de esta industria.
En dicho escenario, la afectación en granos, frutas y hortalizas sería de unos 137 millones de toneladas de productos agrícolas, lo que representa pérdidas en el valor de la producción de alrededor de 400 mil millones de pesos, de acuerdo con Protección de Cultivos de Ciencia y Tecnología, (PROCCYT), asociación que representa a 85 empresas dedicadas a la investigación y desarrollo, fabricación, distribución y comercialización de insumos agrícolas.¡
Cabe recordar que en México, legisladores, funcionarios de gobierno, organizaciones de productores y ambientalistas promueven cambio en la legislación para prohibir el uso de plaguicidas altamente peligrosos por los impactos en la salud y el medio ambiente que generan y que han sido prohibidos en otros países.
En el Análisis del impacto económico de restricciones sobre la comercialización de plaguicidas en la producción de cultivos relevantes del mercado agroalimentario mexicano, la industria plantea que las implicaciones de una reducción de la productividad afectarían a 7 millones de puestos de trabajo que se generan por las actividades agrícolas, tanto directa como indirectamente (11 por ciento de la Población Económicamente Activa del País).
La prohibición del uso de los actuales ingredientes activos afectaría al 58% del valor de las ventas actuales y los costos de producción bajo el concepto de aplicación de plaguicidas le repercutirán al bolsillo de los agricultores en un incremento de 58%, apunta el análisis.
En defensa del uso de los plaguicidas, el estudio anota que “la seguridad alimentaria también estaría en riesgo en tanto que, pese a que la protección de cultivos está presente, aun así en el mundo se pierde del 26% al 40% de la producción potencial de cultivos a nivel mundial a causa de las malezas, plagas y enfermedades, y -según estimaciones de la FAO- estas pérdidas se pueden duplicar sino se aplican prácticas de protección de los cultivos”.
Desproteger los cultivos por restricciones al uso de plaguicidas químicos, afectaría la productividad de los principales cultivos mexicanos. Por ejemplo, cuatro de cada diez toneladas de maíz podrán perderse; casi la mitad de las leguminosas podría reducirse y una proporción semejante afectaría a hortalizas y frutos de alta importancia para el consumo nacional.
Ante un escenario de prohibición total de productos para la protección de cultivos, el análisis estima que la pérdida de estos sería de hasta un 37.3% en el caso de maíz, y de un 49% en aguacate, caña de azúcar, tomate rojo, chile verde, frijol y limón.
Sobre el impacto en precios, el análisis proyecta que, de darse una prohibición total de productos para la protección de cultivos, por ejemplo, el maíz tendría un incremento de precio de hasta un 84.8%, 87.5% en el aguacate, 612.5% en la naranja, 61% en la caña de azúcar, 445.5% en el tomate rojo y 35.8% en el frijol.
El efecto económico de una posible prohibición sería contrario al esfuerzo de la administración pública por mantener un nivel inflacionario positivo, asegura la industria de agroquímicos.
La presentación del estudio la realizó Roberto Escalante, presidente de PROCCYT, y Luis Osorio, director ejecutivo de l organismo, quienes expusieron que “en México y a nivel internacional, a través de leyes, reglamentos y normas, la industria de la ciencia de protección de cultivos es de las más reguladas y que detrás de la creación de cada producto, existe un proceso de más de 11 años de investigación y desarrollo, así como un respaldo de más de 120 estudios de seguridad y eficiencia para evaluar el impacto agrícola, ambiental y de salud”.