Cooperación, clave para fortalecimiento de comercio agroalimentario en ALyC
Alianzas entre los sectores público, privado y académico y los organismos multilaterales son necesarias para potenciar el comercio de productos agroalimentarios en las Américas, afirmaron expertos reunidos en la sede central del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en San José, Costa Rica.
Durante el taller “Fortalecimiento del comercio agroalimentario de la región para potenciar su contribución al desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria”, los especialistas discutieron los desafíos del sector en un contexto internacional incierto y cambiante, en un evento organizado por el BID, la CEPAL, la FAO, el IFPRI y el IICA.
En el foro se enfatizó en que el comercio agroalimentario de la región no solo satisface las demandas internas de los países del hemisferio, sino que también contribuye significativamente a las exportaciones agroalimentarias del mundo, fortaleciendo el desarrollo sostenible y la seguridad alimentaria.
Manuel Otero, director general del IICA, comentó que es de vital importancia fortalecer el sistema multilateral de comercio, mejorar el aprovechamiento de los acuerdos vigentes en materia comercial internacional y fomentar el comercio intrarregional.
Mencionó también la responsabilidad que tienen el IICA y las demás organizaciones convocantes de crear respuestas concretas que orienten a los Estados para garantizar el abastecimiento de alimentos en el mundo.
“Somos un catalizador de la acción colectiva de los países y sectores, teniendo claro que nadie se va a salvar solo y nadie puede quedarse atrás. Para el IICA, la cooperación supranacional en consorcios es fundamental, por eso motivamos y promovemos espacios como este” comentó Otero.
Paolo Giordano, Economista Principal del Sector de Integración y Comercio del BID, acotó que la seguridad alimentaria se encuentra al máximo nivel en las prioridades de ese organismo multilateral. “Buscamos apoyar proyectos y fortalecer la arquitectura institucional para que el comercio internacional contribuya no solo a la seguridad alimentaria de la región sino también del resto del mundo” afirmó.
José Durán, Oficial de Asuntos Económicos y Jefe de la Unidad de Comercio e Integración Regional de la CEPAL, afirmó que es muy relevante apoyar a los países de América Latina y el Caribe para impulsar el comercio y la recuperación de la agricultura y crear sistemas agropecuarios resilientes y renovados, con sus respectivas ventajas comparativas.
“La administración e implementación de acuerdos comerciales es fundamental para atender la demanda regional de una agricultura moderna que responda a las demandas del mercado. Debe existir mayor coordinación en el intercambio de información entre las agencias y los órganos de gobierno para incrementar el comercio agrario”, agregó.
Pablo Rabczuk, Oficial de Comercio y Sistemas Agroalimentarios de FAO para América Latina y el Caribe, comentó que se ha demostrado que sumando esfuerzos se puede fortalecer el trabajo en promover el comercio agroalimentario en beneficio de los pequeños productores, la agricultura familiar y las pymes de toda América Latina y el Caribe.
“Las instituciones aquí representadas tenemos un objetivo común y es brindar herramientas de apoyo, generar evidencia, desarrollar capacidades y generar oportunidades para que los empresarios del sector agroalimentario y potenciales exportadores puedan acceder a nuevos mercados y contribuir a la seguridad alimentaria. Trabajando en consorcio es como lograremos el avance del comercio agroalimentario en nuestra región”, acotó.
Dentro de las discusiones del taller, los expertos concordaron en que la reconfiguración del sistema multilateral de comercio, evitar el surgimiento de normas y reglamentos con potencial para restringir el comercio, mejorar el aprovechamiento de los acuerdos comerciales suscritos y consolidar y aumentar el comercio intrarregional son vitales para el nuevo escenario global. También discutieron sobre cuáles son las nuevas herramientas que se deben incorporar en la definición de políticas públicas para que hagan de la producción agrícola un componente sobresaliente en la dinámica comercial actual.