Agricultura protegida, 15 años de crecimiento exponencial en México
En los últimos 15 años la superficie de agricultura protegida ha crecido en forma exponencial hasta alcanzar 77,417 hectáreas (has) y 30,179 unidades de producción, cuando en 2007 se estimó en apenas 2,000 hectáreas. Igual se observa un aumento considerable en cuanto a rendimientos en hortalizas o frutillas.
Uno de los cultivos más sobresalientes es el jitomate, cuya producción en sistema protegido se ha incrementado en 95.8%, al pasar de 1 millón 958 mil toneladas (t) en 2007 a 3.8 millones en 2022.
Esto se explica porque mientras a cielo abierto el rendimiento es de apenas 39.7 t por hectárea, en agricultura protegida de 122.4 t.
Lo anterior de acuerdo a los resultados definitivos del Censo Agropecuario 2022, realizado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI); donde también destaca que la producción de zarzamora pasó de 20,300 t a 237 mil 330 t, es decir 10 veces más que en 2007, con un rendimiento de 13.4 t en agricultura a cielo abierto y de 20.4 en agricultura protegida.
En cuanto a tipo de estructura bajo agricultura protegida, los invernaderos ocupan 28.1% del total; la malla sombra, 27.9%; macrotúnel, 20.1%; casa sombra, 10.4%; microtúnel, 5.1% y vivero 3%.
Al presentar los resultados del Censo Agropecuario 2022, la directora general de Estadísticas Económicas del INEGI, Susana Pérez Cadena, anotó que en 2007, cuando se hizo el censo anterior, el desarrollo de la agricultura protegida era “todavía muy incipiente, pero tenemos datos de algunas fuentes en donde se habla de que en el país había solo 2,000 hectáreas, y si vemos los datos de 2022 tenemos que la superficie total de agricultura protegida representa ahora 77,000 hectáreas en 30,000 unidades de producción, distribuidas en todo el país”.
Explicó que el Estado de México se concentra 35.5% de las unidades de producción, aunque con una superficie pequeña de esta producción, solo 8.3 %, es decir, son muchas unidades de producción, pero muy pequeñas. “Lo mismo ocurre en estados como Puebla, Michoacán, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, donde hay igualmente un número importante de unidades de producción, pero de tamaño pequeño”.
Abundó que en el caso del jitomate, se tiene una superficie sembrada total en nuestro país de 56,710 hectáreas, de las cuales en agricultura protegida son solo 19,000 hectáreas, lo cual representa un porcentaje del 34.7% de la superficie en agricultura protegida.
Sin embargo, acotó, “con este 34.7% se produce 62% del volumen de producción total del jitomate, es decir, la agricultura protegida tiene un rendimiento más alto; lo mismo ocurre con los demás cultivos”.
Alto volumen de producción en poca superficie
Los datos del Censo Agropecuario 2022, arrojan que, por ejemplo, el cultivo de arándano con 2,800 hectáreas, 25% de la superficie total sembrada en territorio nacional, produce 92.4% del volumen total de producción del país, es decir, unas 32,420 t.
El pepino con 6,360 hectáreas, 34% del total, aporta una producción de 660,552 t, es decir, 74.5% de la cosecha nacional.
Otro ejemplo es la manzana, que con 10,378 hectáreas bajo agricultura protegida, 19.6% del total que se cultiva en México, aporta 218,840 t, lo que significa 40.3% de toda la producción nacional.
De fresa se cultivan 6,397 hectáreas protegidas, 31.8% del total nacional, aportando 251,234 t, que representan 36.9% de lo que produce el país.