Estudio revela contribución de las flores en la evolución de los insectos
Un nuevo estudio ha demostrado, gracias al análisis de miles de datos del registro fósil, que las plantas con flor fueron decisivas para la diversificación de los insectos y que explican, al menos en parte, su riqueza actual.
El estudio, realizado por el investigador del Instituto Botánico de Barcelona, David Peris en colaboración con el investigador Fabien Condamine, del Instituto de Ciencias de la Evolución de Montpellier (Francia), considera que las plantas con flor y los insectos han desarrollado una relación estrecha e interdependiente a lo largo del tiempo, que ha evolucionado para optimizar la reproducción y la supervivencia de ambas partes.
Los investigadores se han propuesto demostrar esta interacción simbiótica, y que las interacciones con las plantas con flor jugaron un papel clave en la diversificación de los insectos, especialmente en aquellos que actúan como polinizadores. A pesar de que esta idea ha estado en el centro de muchas discusiones, no se tenía evidencia concreta hasta ahora.
Los insectos son, actualmente, el grupo de seres vivos con más diversidad, con un éxito evolutivo inigualable, razón por la cual encontramos insectos en cualquier lugar del planeta. Este hecho se explica por diferentes razones, como por ejemplo la adaptación a toda clase de hábitats y de recursos, o la presencia de un exoesqueleto duro que los protege.
Mientras que las especies de vertebrados representan solo un 1% de la cantidad de especies descritas en el mundo, los insectos cuentan con casi un 60% del total de especies descritas, señala David Peris.
“Es la primera vez que se consigue tener evidencia científica de la implicación entre estos dos grandes grupos a lo largo de su historia evolutiva”, destaca el investigador David Peris. Además, el efecto queda también demostrado incluso si únicamente se realizan los análisis sobre los grupos de insectos polinizadores, y también si se cogen los grupos de insectos más diversos en la actualidad (escarabajos, moscas, avispas y abejas, mariposas, y chinches).
No es el único factor
Esto demuestra que, “a pesar de que ya sabíamos que los insectos polinizaban otros grupos de plantas antes de la aparición de las angiospermas, su aparición permitió que los grupos de insectos polinizadores se adaptaran a este nuevo recurso, dando un salto, y no acabaran extinguiéndose en un primer momento” señala David Peris. Y continúa “y además con esta nueva relación también evolucionaron posteriormente nuevos linajes de insectos polinizadores, como, por ejemplo, las abejas o las mariposas”.
A pesar de la influencia encontrada por parte de la evolución de este grupo de plantas sobre la evolución de los insectos, el estudio también revela que otros factores como la temperatura global, el aumento mismo de la diversidad de insectos y la evolución de otros grupos de plantas también muestran señales de correlación con los insectos. Este resultado sugiere que no se puede explicar todo solo con la evolución paralela de los dos grupos, sino que hay otros factores que también han influido en la diversificación de los insectos.
“Ahora tenemos delante diferentes hipótesis para comprobar el efecto de cada uno de estos factores en investigaciones futuras, y esto nos acercará a entender, al menos en parte, cómo y por qué los insectos han conseguido el éxito evolutivo que muestran”, concluye David Peris.
Fuente: Instituto Botánico de Barcelona