Sheinbaum anuncia “acuerdo nacional de protección, conservación y uso eficiente del recurso hídrico”

El “acuerdo nacional de protección, conservación y uso eficiente del recurso hídrico” que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum quiere alcanzar con los distritos de riego –que controlan 33% del volumen total de aguas nacionales concesionadas—e industriales es un tema complejo que se enfrentará al poder que mantienen diversos actores sobre este recurso a partir de la Ley de Aguas Nacionales (LAN), promulgada en 1992 por el ex mandatario Carlos Salinas de Gortari, de cara a la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Hay que considerar que tras esta ley, “grupos de poder emergieron en torno a cada módulo y distrito, quienes se enriquecieron a través del despojo de derechos, la venta anual de excedentes a terceros fuera del distrito, la apropiación de la maquinaria del distrito de riego (DR) y el robo de los recursos aportados para el mantenimiento de canales, entre otros mecanismos”, refiere la Contraloría Nacional Autónoma del Agua en su estudio Construyendo el buen gobierno del agua frente a una institución fallida, publicado en junio pasado.

Las implicaciones de este mecanismo son enormes, anota el documento, “los que controlan el agua de los DR han podido formar bloques de poder político, a nivel municipal, estatal y en el Congreso de la Unión, desde donde han bloqueado cualquier intento de abrogar la Ley de Aguas Nacionales a favor de una Ley General de Aguas desfavorable a sus intereses”.

Estos actores, afirma el análisis, “mantienen su poder sobre los módulos y los distritos a través de intimidación y violencia, con la complicidad de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), cuyo personal activamente apoyan a estos grupos de poder o alegan que no pueden intervenir porque las asociaciones civiles son autónomas”.

En la conferencia del 10 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que en materia de agua, “sí se está considerando la modificación de algunas leyes” y añadió que el titular de la Conagua, en coordinación con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se están reuniendo con distritos de riego porque, en algunos casos, tienen concesionada más agua de la que usan.

Añadió que también se proyecta hacer un programa de tecnificación de riego muy importante para disminuir el consumo de agua de uso agrícola, aumentar la productividad del campo y que se libere agua para otros usos, “se está platicando con ellos. porque, por ejemplo, si tienes —es hipotético— 10 millones de metros cúbicos concesionados y con la tecnificación solamente vas a usar cinco, pues que se liberen esos otros cinco para que se puedan usar en otros usos”.

Y anunció: “tanto con distritos de riego como con industriales que consumen agua, se está reuniendo el director general de Conagua con el objetivo de hacer un acuerdo nacional de protección, conservación y uso eficiente del recurso hídrico, que nos permita utilizar de mejor manera el agua en el país. Yo creo que este acuerdo lo vamos a tener hacia noviembre y es muy importante. Y la idea es que se generen estos acuerdos que nos permitan usar de manera más eficiente el agua, además de obras estratégicas que vamos a desarrollar”.

Recomendaciones para una mejor gestión del agua en DR

El estudio de la Contraloría Nacional Autónoma del Agua hace algunas recomendaciones en torno a los Distritos de Riego, como el condicionar la vigencia de las concesiones de aguas nacionales otorgadas a los DR a la transparencia, al acceso equitativo y a la vida democrática al interior de sus módulos; respetar el derecho de los ejidos a decidir sobre sus aguas, aun cuando se encuentren en DR; y el reemplazo masivo del personal de la Conagua asociado con los DR.

Considera que el futuro del agua para las ciudades requerirá eficientar los volúmenes utilizados por los DR.

 La complicidad de la Conagua con la corrupción en los DR pone en riesgo este objetivo”.

Puntualiza que además, “al vender volúmenes y derechos al agua a usuarios no agrícolas, los DR están lucrando con un bien nacional para el cual han sido exentos de todo pago de derechos (por ser de uso agrícola). Con el avance de la urbanización, se convierten hasta en entidades inmobiliarias, aprovechando su acceso al agua para poder captar el valor agregado al convertir tierras agrícolas en suelo urbano, como fue el caso con Constellation Brands en Mexicali. Desafortunadamente, esta concentración del poder en pocas manos ha hecho que en varias partes del país los DR son susceptibles a ser controlados por las fuerzas oscuras”.

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El principal objetivo de la LAN fue imponer a las aguas de la Nación un sistema único de concesiones, convirtiéndolas en objetos de compra-venta, algo que ni siquiera se ha hecho en Estados Unidos. El otorgamiento de concesiones se inició en 1993, con la invitación a los usuarios de aguas nacionales a registrar sus tomas. Los derechos de núcleos agrarios y de pueblos indígenas establecidos por decreto Presidencial no fueron reconocidos excepto a través de una concesión. (Fuente: Contraloría Nacional Autónoma del Agua)