Granjas porcinas de Kekén incumplen con normativa ambiental y cambio de uso del suelo: Semarnat
La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Alicia Bárcena Ibarra, afirmó que la empresa porcina Kekén incumple con la normativas ambientales, con las manifestaciones de impacto y el cambio de uso del suelo. Por ello, anunció que diversas dependencias del gobierno federal elaboran un censo de estas unidades de producción en la Península de Yucatán y realizarán un análisis de su estado actual.
En un encuentro con representantes de Ixil, Kinchil, Santa María Chi y Santa Gertrudis Copó, realizada el 15 de marzo pasado, la funcionaria federal informó que un día antes sostuvo una conversación con personal de la firma Kekén, “la empresa nos pidió una reunión, se la dimos, pero también fuimos muy claros con la empresa de que no están cumpliendo con las normativas ambientales, lo que nos toca a nosotros. Es decir, no están cumpliendo con las manifestaciones de impacto, no están cumpliendo con el cambio de uso del suelo…”.
Hizo hincapié en que no hay pretexto para no cumplir la normativa ambiental y aclaró que “nosotros no nos reunimos con la empresa para acordar nada… Escuchamos sus puntos de vista, pero también tenemos reclamos, porque igual hay concesiones de agua, en muchas está muy desordenada la cosa, ¿verdad?”, preguntó ante los presentes.
Los representantes de la comunidades hicieron saber a la titular de Semarnat que hace falta es hacer un censo de las granjas porcícolas y una evaluación de cuál es realmente su impacto de la actividad de éstas en agua, aire y suelo.
Durante su visita a la Península de Yucatán, Alicia Bárcena se refirió a Santa María Chi, cuyo problema es que ha sido totalmente comida por la ciudad. Pero ahí también hay un número impresionante de granjas porcícolas que han ido creciendo, “y ya sabemos que no están cumpliendo las empresas”, recalcó.
El 14 de marzo, la representante del gobierno federal estuvo presente en la Firma del convenio marco de desarrollo forestal y del convenio de coordinación ante impacto de granjas porcícolas, donde reconoció que la porcina es actividad productiva “importantísima” y uno de los principales alimentos que se exportan, desde puerto Progreso, es el cerdo. Sin embargo, acotó, “por otro lado, tampoco podemos comprometer la vida de las personas y de las comunidades. Y hay comunidades que están altamente preocupadas como Santa María Chí, como por ejemplo Ixil, como Kinchil”.
Puntualizó que la Semarnat, junto con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Procuraduría Agraria, atenderán en conjunto este tema y “vamos a intentar hacer un diagnóstico de la problemática junto con Profepa, y de eso se trata el convenio,
tenemos que hacer un análisis, tener un censo de las granjas. ¿Dónde estamos, cuántas son? ¿Cuál es la problemática de las granjas porcícolas?”.
Refirió que en 2019, la producción de carne de cerdo alcanzó 147 mil toneladas, de las cuales 72 mil fueron exportadas. Es un mercado muy importante a Estados Unidos, pero también va a Corea del Sur y China. Esta actividad, además genera 12 mil directos y 36 mil indirectos. “Estamos a favor de que haya productividad. Lo único que no podemos es realmente dañar irreversiblemente algo tan hermoso que tiene Yucatán, que son sus cenotes, que es su manto (freático).”
En su mensaje, la funcionaria federal anunció que Profepa, el INECC, el IMTA, Conagua, analizarán, junto con representantes del gobierno de Yucatán, y harán un censo de las granjas y “ver cuáles son los problemas realmente que estamos enfrentando, si realmente tienen sistemas de aguas residuales y tratamiento…vamos a ver la composición, el volumen de las descargas, la generación de gases de efecto invernadero, si hay propuestas para que se pueda producir biogás o no, el manejo de los residuos… Porque, además, lo que ha pasado es que estos empresarios van contratando a los aparceros, ¿verdad? Para que hagan la engorda de los de los cerdos, pero ¿quién cuida el medio ambiente? Ese es el tema”.
Comentó que a Yucatán han llegado empresas porcícolas y “lo que tenemos que lograr es que entiendan la fragilidad que tiene los ecosistemas… la delgadez del manto freático, que puede haber lugares donde sí se puede, otros lugares donde no se puede ni se debe”.
En su visita a la entidad, Bárcena Ibarra expuso que Yucatán tiene 39 mil 500 kilómetros cuadrados de extensión, 68% cubierto de vegetación forestal, pero ha perdido casi 30% y “ no podemos permitir que esto continúe y por eso queremos hacer este gran esfuerzo de restauración”.
Habló de que se incorporará un Programa Nacional de Restauración, de cuidar el bosque, dado que en 2024 se perdieron alrededor de 20 mil hectáreas en Yucatán, solo por incendios.Por ello llamó a los presentes a trabajar juntos, porque el bosque, las selvas y los manglares no solamente protegen la densidad forestal de la región, sino también muchas especies de crustáceos, de insectos, de peces y de polinizadores.
