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Salta gusano barrenador del ganado a Oaxaca

En este proceso de expansión territorial que está teniendo el gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), su presencia ya se  registra en Oaxaca, en un equino.

De acuerdo con información de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el pasado 2 de mayo se confirmó el primer caso de miasis en la entidad oaxaqueña.

El reporte indica que “se recibió la notificación oportuna de un caso de miasis en el estado de Oaxaca, en un equino. La lesión del animal afectado se trató con negasunt al 3% (coumaphos y propoxur), para eliminar la presencia de larvas de Cochliomyia hominivorax”.

El caso fue confirmado por el Centro Nacional de Referencia en Parasitología Animal y Tecnología Analítica (Cenapa) y se presentó en el municipio de Matias Romero Avendaño. El número de animales susceptibles reportados fueron 28.

Así el barrenador ha avanzado por Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tabasco y ahora Oaxaca.

Llaman a robustecer vigilancia

Pese a las medidas tomadas por las autoridades sanitarias de México, Senasica y Sader, el gusano barrenador continúa avanzando territorialmente, aun cuando ha sido motivo de diferendos entre los gobiernos mexicano y el de Estados Unidos –que importa ganado bovino en pie de nuestro país–.

Ante el resurgimiento del gusano barrenador del ganado, la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF) hizo un llamado a gobierno federal, industria y asociaciones a trabajar en conjunto desde cada uno de los eslabones, para sumarse y hacer un frente en común por México.

Hizo hincapié en que este “es un problema que exige la atención y compromiso de todos quienes forman parte de la cadena productiva, participando de manera activa en las estrategias desarrolladas y robusteciendo la vigilancia en los puntos de ingreso al país”.

Alonso Fernández Flores, presidente de ANETIF, exhortó a retomar acciones pasadas que fueron la pauta para lograr mantener a México libre de esta plaga, como fue el caso de la planta de producción de mosca estéril en Chiapa de Corzo, Chiapas y que dejó de operar en 2012. Instalaciones que contaban con una producción de 500 millones de insectos a la semana, permitiendo dispersar masivamente moscas estériles en territorio nacional para controlar al barrenador.

El industrial también resaltó la importancia de destinar recursos al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), para robustecer su estructura técnica, administrativa y operativa que le permita hacer frente a esta emergencia y a aquellas que puedan poner en riesgo el estatus zoosanitario de México.

A través de un comunicado, el empresario reafirmó el compromiso de la industria cárnica de trabajar en conjunto con la Secretaría de Agricultura para reforzar las acciones y proteger el estatus sanitario, salvaguardando la ganadería mexicana y el comercio internacional.

Por último, Alonso Fernández Flores, destacó que “la larva de la mosca de GBG, solamente infecta, se alimenta y sobrevive en tejido de animales de sangre caliente y humanos vivos, posteriormente se transforma a pupa y cae al suelo y si éste es propicio (humedad temperatura) eclosiona en una mosca para continuar el ciclo, por lo que

la carne no representa ningún riesgo de trasmisión o infestación a los seres humanos o animales”.

 

 

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