Medicina Prehispánica
Que un guerrero como Cortés haya escrito una carta en este tenor sobre los “médicos encontrados aquí” nos da una idea exacta de la altura que alcanzaba la medicina en general en toda Mesoamérica a la llegada de los conquistadores españoles.
Para dar a conocer un poco más la historia de ese desarrollo medicinal de las culturas de nuestra América, la Secretaría de Salud y la empresa Bayer de México, unieron esfuerzos para publicar Medicina Prehispánica, un bello libro que debe definirse indiscutiblemente como “de colección”, pues tanto su contenido como su presentación son de altísima calidad, además de que el tratamiento hecho al tema médico permite a noveles y a profanos, leerlo con el mismo interés con que sin duda lo harán tanto el medico docto como el especialista.
Vayamos por partes, charlemos primero sobre el contenido: los temas incluyen la visión total de los pobladores de Mesoamérica, abarcan desde la gran visión teológica maya, hasta las (increíblemente vigentes entre nosotros) curaciones aztecas, pasando por las prácticas terapéuticas de los huastecos y la medicina mixteco-zapoteca
Así nos enteramos -por ejemplo- que los mayas sabían que la salud estaba unida a ciclos de equilibrio que al ser rotos por descuido humano enfurecían a los dioses quienes inmediatamente castigaban al ofensor enviándole la enfermedad o que entre los zapotecas se acostumbraba -para diagnosticar el mal- la interpretación del pulso, pues este procedimiento permitía “oír la voz de la sangre y seguir su mensaje”.
Esta bella forma narrativa de adentrarnos a la medicina prehispánica va de la mano con las fotografías seleccionadas para ilustrar la obra. Las imágenes aéreas nos transportan con una fidelidad mágica a las zonas donde florecieron en todo su esplendor ciudades como Uxmal, Chichén Itzá, Palenque, Monte Albán o Teotihuacán.
La selección de las figuras escultóricas merece también el elogio y la admiración, figuras como la del dios Xipe Totec (Mexica, preclásico tardío, cerámica), la del Dios del Viento Ehécatl (Mexica, post clasico tardío, piedra) o la del Adolescente de Tamuín (Huasteca, post clásico, piedra), merecen por si solas, darse a la aventura de hojear, leer y gozar este interesante libro, cuya pretensión principal es –de acuerdo con José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud- poner de manifiesto que la medicina tradicional cuyas raíces están prendidas de la medicina prehispánica, forma parte de nuestra conciencia social e histórica con personalidad propia validada por la propia historia.
Esperamos que éste, anunciado como el primer volumen de la colección Salud y Humanismo, sea el principio de una muy afortunada labor editorial pues, en síntesis, cuando en el arte se une lo útil a lo bello, la pieza lograda está destinada a convertirse en un “clásico” y seguramente ese es el destino de esta obra.
Medicina prehispánica
Col. SALUD Y HUMANISMO
Secretaría de Salud
BAYER
Noviembre 2007.
