Agronegocios

Ventajas de los plásticos en la agricultura

La diversidad de formas que se le puede dar al plástico permite crear productos específicos para la agricultura, (cubiertas, acolchados, mallas, empaques, tuberías de riego, etc.) siendo la película de polietileno la de mayor consumo y los empaques utilizados para almacenar, transportar y comercializar los productos finales.

En México, el uso de plásticos para la agricultura es una actividad relativamente nueva pero que crece rápidamente. Los indicadores de la industria mexicana del plástico señalan que, el consumo de productos plásticos en la agricultura ha incrementado al pasar de 326 mil toneladas en 1995 a 641 mil toneladas en 2007, de las cuales el 80 por ciento corresponden a plásticos que se utilizan en suelo.

De las más de tres mil empresas que conforman la industria del plástico en nuestro país, alrededor de 10 se dedican a la fabricación de productos plásticos para la agricultura, por lo que éste sector representa un área con gran potencial para los industriales.

“Si quisiéramos cubrir el 10 por ciento del piso cultivable del país tendríamos que instalar 50 empresas para producir el material necesario y tendríamos que importar toda la materia prima porque en México no la tenemos”, comentó Guillermo Salas Valdez, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico A.C. (Anipac).

Aunque en otros países como España existen grandes avances en el uso de plásticos para este sector, el plástico agrícola es una herramienta en constante evolución. En nuestro país, la Anipac realiza experimentos junto con empresas del ramo, sobre películas para acolchado que hasta el momento han permitido duplicar la producción de maíz y quintuplicar la producción de jitomate. Además trabajan en la fabricación de plásticos biodegradables que tardan entre ocho y diez meses para degradarse y sólo elevarían entre dos y tres por ciento el costo del producto final.

Hoy encontramos el plástico dentro de las extensiones agrícolas; en forma de acolchados, que sirven para obtener cosechas más precoces y con mayores rendimientos, además de ahorrar agua y obtener frutos de mejor calidad y estado sanitario. Los expertos consideran que ésta tecnología tiene efectos favorables en el suelo y el ambiente, pues ayuda a conservar la humedad; mantener una buena estructura de la tierra; mejorar el uso de abonos; proteger el crecimiento de las plantas; disminuir la presencia de frutos dañados y eliminar las malas hierbas.

Por otro lado, vemos el plástico como cubiertas de estructuras semicirculares y sencillas llamadas túneles pequeños, donde se produce el efecto invernadero deseado para aumentar la precocidad en cultivos de bajo porte; protegiéndolos contra frío, viento o heladas.

Las cubiertas son láminas de plástico flexible de polietileno o copolímeros EVA, que debido a su ligereza y flexibilidad se adaptan perfectamente a cualquier estructura, por ello también se utilizan para cubrir grandes invernaderos donde funcionan como un filtro de la radiación solar; además de aislarlos del exterior para proteger las plantas de condiciones meteorológicas adversas, como granizo, lluvia, viento, heladas, etc. mejorando los rendimientos y las cosechas de los cultivos. Las películas plásticas para invernaderos cumplen una función diferente dependiendo de sus características por lo cual su elección debe ser en base a las condiciones de la región donde se establezca el cultivo.

Otra plástico que podemos encontrar en la agricultura es la llamada “manta térmica”, lámina de material plástico (polietileno, polipropileno, poliéster…) que se coloca sobre el cultivo tras una siembra o plantación, con el fin de protegerlo. Su función consiste en crear un microclima favorable para las plantas en una época y zona determinada, con lo cual se acelera su crecimiento mostrando una calidad homogénea; que además contribuyen en la sanidad de los cultivos disminuyendo la necesidad de tratamientos fitosanitarios.

En el riego el plástico se usa para construir tuberías tanto en las canalizaciones primarias para el transporte como en las redes secundarias de distribución y en los ramales de riego localizado para conducir el agua a los cultivos. Así mismo éste material derivado del petróleo se emplea para fabricar mallas, tutores o empaques pos-cosecha.

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