Desespinan agricultores de Milpa Alta actividad nopalera

El lado espinoso de la actividad está en la desorganización productiva, la escasa infraestructura para transformar y enfrentar la sobreproducción que se presenta en forma cíclica y castiga el precio. Esto limita el crecimiento de la incipiente industria, que, sin embargo, ya exporta producto orgánico certificado en pequeños volúmenes a países europeos como Francia, Alemania e Inglaterra.

Desde las alturas de la delegación Milpa Alta, enclavada en el Distrito Federal, al paso de los vehículos se observa la tierra tapizada de nopales, agricultores seleccionando y cortando nopales que envían a mercados públicos, centrales de abasto y centros comerciales como Chedraui, Wal Mart o la Comercial Mexicana.

En medio de las nopaleras, con papel en mano para no errar dato alguno, Agustín Vázquez Hinojosa, tesorero de Sistema Producto Nopal del Distrito Federal, refiere que de acuerdo con un estudio de mercado de cada 100 consumidores 80 lo prefieren fresco; debemos ir dejando prácticas convencionales e irnos a la agricultura biológica y aplicar medidas de inocuidad, porque los mercados lo exigen; y establecer un centro de venta.

Sincero, reconociendo las debilidades de la actividad,afirma que el problema principal en la fase comercial es la falta organización para colocar nuestro producto, yaque el mercado existe, pero “cada quien vende como se acomoda…nos quejamos porque no nos organizamos”. En esto se trabaja y en medidas de calidad e inocuidad para el nopal.

En Milpa Alta existen 4 mil 323 hectáreas (has), que producen 223 mil toneladas de la verdura, la cual genera más de 808 millones de pesos para 9 mil nopalerosdefeños, según cifras de la delegación de Sagarpa en esta capital.

Agustín Vázquez indica que la superficie de nopal se ha conservando, incluso ha aumentado,  pero el nivel de producción ha bajado un poco porque el suelo se ha agotado. Hoy, el rendimiento promedio es de 74.7 toneladas por hectárea; entre1960-1970 llegó a ser de hasta 200 toneladas y en los ochenta empezó a disminuir.

La rentabilidad es satisfactoria, ya que el costo de producción por kilo es de 2 pesos y cuando esta barato se paga a 2.10, que es “una mínima ganancia, pero se gana”, expresa el productor. Los nopales se venden entre 25 y 30 pesos por ciento, siendo este último el “precio ideal”.

En febrero marzo con el brote vegetativo se amplía la oferta y en zonas nopaleras hay mucha producción, no sólo en Morelos, sino estados del norte como Monterrey  o del centro del país como Tlaxcala.

Acopio y transformación, la clave

No obstante la demanda existente por producto fresco, los nopaleros milpaltenses no quitan el dedo de reglón en transformar el nopal en subproductos como picado,  cocido para ensalada, en escabeche, en polvo, deshidratado o guisado. Además,  han establecido un centro de acopio y transformación con cámara de frío para tener un mejor manejo postcosecha.

Modesto Torres Ávila, presidente del grupo Cactus, que aglutina a siete empresas que trabajan para mejorar sus productos mediante la industrialización, explica que en sus instalaciones acopian nopal, que una vez desespinado se distribuye a tiendas como Chedraui, Wal Mart y Comercial Mexicana, o se destina al mercado internacional.

Para el mercado interno manejan 300 cajas — de a 33 kilos cada una– diarias, es decir, unas 9 toneladas diarias.

Cuando se envía a países como Francia, Alemania e Inglaterra tenemos que llevar el nopal desespinado a congeladores del estado de Guanajuato y de ahí se envía hacia Veracruz, donde se embarca para Europa, platica Torres Ávila.

Para exportación tenemos pedidos, pero hay que mandarlo a otra entidad para congelarlo; nos falta infraestructura para abarcar el mercado internacional, reconoce.

La mayor parte de su producto se vende en fresco desespinado en caja de 20 kilos. Tienen productos con valor agregado, pero aún no hay un comprador potencial, se envía un poco a tiendas comerciales. En el caso de Wal Mart la merma la absorben los productores, por lo que si meten mil kilos, cobran sólo 700 kilos.

En su primera etapa Cactus construyó cámaras de refrigeración y está pendiente la segunda fase que contempla construir cámaras de congelación en sus instalaciones para aminorar los costos que implica enviarlo a Veracruz.

“Nuestro objetivo es bajar costos y, sobre todo, ya no tirar nopal en los meses de marzo y abril; ahora esta más o menos el precio, pero va a volver a tronar”, señala Modesto Torres.

La asociación tiene medio año trabajando con cámaras y aglutina a un grupo de 20 productores, quienes han invertido 500 mil pesos en cámaras de refrigeración y que mediante el programa de Activos productivos recibieron apoyo de Sagarpa por 360 mil pesos.

Avanzar en inocuidad

El delegado de Sagarpa en el DF, Carlos José Arrroyo Santisteban, apunta que el cultivo de nopal ha crecido, cada año vemos mayor producción, hay mucho interés en que avancemos no sólo en volumen sino en inocuidad, que sea orgánico y cumpla con las características que exigen los nuevos mercados. Milpa Alta puede cumplir con esto y aprovechar la ventaja de la cercanía que tiene de un gran centros de consumo como la ciudad de México, donde hay precios diferenciados para los diversos productos.

La dependencia apoyan con capacitación, subsidios para equipos y maquinaria para tener este alimento disponible, que desde el punto de vista del funcionario debe incluirse en la dieta de los mexicanos ante el problema de obesidad y exceso de peso, ya que contiene fibra y es coadyuvante en tratamientos médicos, además tiene paletabilidad  para poder exportarlo.

Destaca que se trabaja con el INIFAP para apoyar a los agricultores y en paralelo con el Instituto Nacional de Nutrición Salvador Subirán en el estudio del nopal para el tratamiento de algunas enfermedades y qué manejo se debe tener para que se mantengan las propiedades de la verdura.

Respecto a la denominación de origen que buscan productores para el nopal, Arrroyo Santisteban considera que desde el punto de vista comercial será más importante que ésta, la inocuidad de los alimentos, saber de dónde viene, que está libre de contaminación, sin agroquímicos.

Impacto económico y ecológico

Agustín Vázquez destaca que el impacto económico y la generación de empleos de la actividad nopalera es significativo, ya que el cultivo requiere cinco jornales por hectárea, es decir, este proceso genera 3 millones 116 mil jornales por año. Además, la actividad de desespinado requiere alrededor de un millón 620 mil jornales anuales.

La pulverización de la tierra que existe en el país también se refleja en la superficie promedio de los nopaleros de Milpa Alta, que es de una hectárea más o menos.

En los últimos dos años el clima ha sido benigno con nosotros, el exceso de lluvia hizo que la producción bajara y evitó que helara, por lo que tuvimos producto todo el año, dice Agustín, quien asegura: “si sale para frijoles y tortillas” y “sólo al que no trabaja no le va bien; hasta cuando hay sobreproducción nos sigue dando de comer”.

La importancia ecología es invaluable, expresa Agustín Vázquez, porque nuestras huertas son bosques y aportamos oxígeno a la Ciudad de México, ayudamos al intercambio de Bióxido de Carbono; evitamos la erosión de suelos y ayudamos a la filtración de agua a los mantos acuíferos.

En materia ambiental, el apoyo del gobierno no se equipara con lo que aportamos a la ciudad. Esta contribución de servicios ecológicos lo mencionamos a instancias oficiales, pero “hacen caso omiso”.

La cercanía con la principal urbe del país es una presión muy fuerte para los agricultores. Arrroyo Santisteban resalta que el valor de la tierra es muy alto y tenemos que buscar la manera que el productor no se vea tentado a vender sus tierras por el precio que le ofrecen, que la actividad que está realizando resulte igual o más redituable que si la vende.

Por ello, resalta que en nopal se han manejado subsidios para conservación de suelo y agua, para compra de activos productivos para los procesos y cultivo, capacitación y transferencia de tecnología, que este año suman 14 millones 200 mil pesos.

Frente a la oportunidad, la competencia de otros estados y los retos por resolver, a partir del estudio de mercado los nopaleros concluyen: “si los productores de Milpa Alta no nos organizamos pasaremos a la historia sin pena ni gloria”.