Campo Libre

Más allá de las flores de muerto

En torno a la flor de cempasúchil se genera una actividad económica estacional, que brinda empleo a los lugareños más pobres, quienes asisten puntualmente a la cosecha de la flor por un pago de 17 a 20 pesos por manojo de flores, que sumado a lo que logran en un día llega a más de 500 pesos, paga que sólo se podrá multiplicar por cinco días que dura el corte de estas flores que servirán de ofrenda para los muertos.

En las parcelas mujeres y hombres hunden sus manos en los tallos de las flores para cortarlas cuidadosamente y formar las “maletas” o manojos –que pesan en promedio 25 kilos– para luego trasportarlas al camión que irá a expenderlas al mercado, ya insuficiente para la cantidad de camionetas que ahí arriban.

Luego de cumplir parte de la jornada, a la sombra de un árbol los jornaleros descansan y comen en cunclillas, que desde las seis de la mañana iniciaron la cosecha de las flores de cempasúchil, labor que culminará cuando el sol deje de iluminar la nieve que por estos días cubre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, paisaje que aparece en esta postal de las flores de muertos.

“Para nosotros es muy importante este cultivo porque además que genera una derrama económica, es una tradición año tras año y que de familia en familia se ha venido conservando”, expresa José Luis Carranza Nieto, floricultor y representante de una organización de productores de flores de corte de Atlixco.

La gente que viene a trabajar con nosotros –conversa– llega de comunidades pobres y lleva comida para varias bocas, aprovechando que en estos días requerimos diez jornales por hectárea. En temporada normal a un jornalero se paga entre 120 y 150 pesos por día en la zona; un cortador de cempasúchil, considerado trabajador calificado, hace 30 “maletas” o manojo al día y por cada uno se paga entre 17 y 19 pesos.

Carranza Nieto se queja de que en materia de comercialización cada año tienen que hablar con los ayuntamientos para pedir apoyo para tener un espacio donde vender su flor, adecuado, con vialidad, accesos, iluminación, pero no se nos escucha. Parece que no tienen bien definido el impacto que genera la producción y comercialización de esta flor, remarca.

Los productores de flor hoy disponen de un terreno de cinco hectáreas a pie de carretera, que ya no es suficiente, se satura y cada que ingresa una carga tiene que pagar peaje, lo que genera confrontación entre autoridades y productores.

La anhelada industrialización

En un recorrido por la zona productora de cempasúchil, el subsecretario de Agronegocios de la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno de Puebla, Adrián Jiménez Gómez, comenta que la flor de cempasúchil también se usa para pigmentar a los pollos en la avicultura y en la industria textil se utiliza como colorante, además tiene uso medicinal en la industria farmacéutica.

Por ello, agrega, se pretende apoyar a los productores para ayudar a industrializar esta flor y que toda aquella que no se venda en temporada de muertos pueda ser transformada, por lo que se buscarán apoyos para infraestructura.

La derrama económica que espera genere la venta de la flor de muerto en toda la entidad es de 100 millones de pesos y la generación de 16 mil empleos.

Juan Manuel Ayastarán Nava, jefe de Cader en Atlixco, de la delegación Sagarpa en el estado, precisa que de las 990 hectáreas sembradas de flor de cempasúchil en todo el país, en este municipio hay de 400 a 450 hectáreas, con un rendimiento promedio de dos toneladas por hectárea.

El clima de la zona es benévolo para la planta y se siembra de mayo a junio para cosechar en esos días. Este año habrá buen precio, ya que el cultivo no fue afectado por heladas ni granizadas y la calidad de la flor es buena, agrega. Hoy, la maleta se vende en 100 pesos y puede llegar a 110-120 pesos.

Hay que subrayar que siendo la flor de muerto originaria de México, hoy este país produce siete mil toneladas por año, que representa sólo 3 por ciento de la producción mundial, mientras China absorbe 75 por ciento, seguido de la India con 20 por ciento y Perú con 2 por ciento, de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría de Desarrollo Rural de la entidad.

Terciopelo en la parcela

Inocencia Caridad es productora desde hace 30 años. Su parcela de apenas una hectárea es de las más vistosas por el cultivo de flor de terciopelo o “mano de león”, que luce tonalidades rojizas a violetas, aunque también hay blancas o amarillas.

Para esta temporada esta floricultora invirtió 30 mil pesos, de donde obtendrá 10 mil pesos, “pero ahorita qué voy a ganar, si ya perdí otra media hectárea que tenía por la helada”, lamenta.

No obstante la vieja tradición, Inocencia nos platica que no hay una organización de productores para comercializar la flor, “cada quien vende como puede”, ya que “nosotros qué podemos hacer; aquí lo que manda es el mercado”.

Para la flor de terciopelo el precio actual es de 30 a 40 pesos por maleta. Hace un año vendimos a 40 pesos, pero luego bajo a 20 pesos, recuerda la floricultora.

Esta flor requiere mayores cuidados que el cempasúchil y una vez que se corta, el productor sólo tiene dos días para venderla, porque se marchita y así ya no la quiere el comprador.

El estado de Puebla encabeza la producción de flor de terciopelo, ya que se cultiva en 16 municipios, entre ellos Atlixco, Tianguismanalco, Santa Isabel Cholula o Huaquechula, sobre una superficie de 860 hectáreas, donde se producen unas 296 mil maletas. Con esta actividad se generan 6 mil empleos, entre directos e indirectos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno poblano.

En Atlixco la mitad de la población se dedica a la floricultura y se estima que se generan 10 millones de plantas de ornato. Como el ingreso por las flores de muerto es estacional, los agricultores siembran cebolla, cilantro o calabacita para obtener ingreso el resto del año, cuando los muertos, según la tradición mexicana, ya se han ido.

______________________

Producción de campasúchil en México

*En el país se cultivan 21 mil has y se obtienen 7 mil toneladas por año

*Doce estados la producen: Puebla, Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, San Luis Potosí, Tlaxcala, Querétaro, Durango y Distrito Federal

*Puebla es primer lugar con 7 de cada 10 hectáreas sembradas y 8 de cada 10 toneladas producidas. En 2010 produjo 4 mil 738 toneladas de esta flor

Mostrar más

Articulos Recientes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button