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Sábila, cultivo idóneo para sureste mexicano con alta demanda internacional

Por sus diversos usos farmaceúticos, alimenticios y cosméticos, la sábila es un cultivo con alta demanda en el mercado internacional, donde hay déficit. La región sureste mexicana tiene las condiciones idóneas para su producción, aunque requieren cumplir con estándares de calidad que exigen los compradores para poder acceder a este mercado. Otra gran ventaja es que resiste cambios de clima.

La sábila se ha convertido en un cultivo con excelente perspectiva de crecimiento incluso en zonas áridas, por ser un cultivo perenne con alta resistencia al estrés hídrico, ideal para áreas que dependen del temporal.

La producción de sábila ha crecido como fruto de la reconversión productiva, vista como una alternativa ante la actual situación de los cultivos básicos como maíz y frijol.

En los últimos cinco años ha crecido 15 por ciento la demanda internacional de Aloe vera, su alta comercialidad se debe a sus diversos usos farmacéuticos, alimenticios  y cosméticos, basados en las propiedades benéficas a la salud, principalmente alimenticias que ayudan a fortalecer los sistemas inmune, dérmico y óseo.

Los principales países productores de sábila a nivel mundial son Kenia, Nigeria, Sudáfrica, Taiwán, Corea, Malasia y Estados Unidos. De acuerdo con el doctor  Aurelio Pedroza Sandoval, investigador de la Unidad Regional Universitaria de Zonas Áridas (URUZA) de la Universidad Autónoma de Chapingo, hasta hace una década la producción de sábila a nivel internacional era de cinco millones de toneladas de hoja y la demanda proyectada para el 2005 era de 8.5 millones, lo que establece un déficit de aproximadamente 40 por ciento.

En perspectiva el mercado en México presenta el mismo índice de déficit, si se considera que los productos procesados de la sábila producidos en nuestro país son destinados al mercado internacional, indica el investigador de la UACH.

En el ámbito nacional, Tamaulipas ocupa el primer lugar en producción de sábila con 15 mil hectáreas y 15 plantas agroindustriales, este cultivo también predomina en los estados de Yucatán y Veracruz, sus formas principales de comercialización son la venta por hijuelo, hoja y gel o jugo (preindustrializado).

Dentro de los diferentes tipos de sábila, el género Aloe es el mayor importancia comercial y tiene aproximadamente 350 especies, de las cuales destacan tres: Aloe barbadensis, Aloe socotrina y Aloe ferox; mismas que tienen sus respectivas variedades, señala el doctor Aurelio Pedroza Sandoval.

La plantación de sábila tarda doce meses en generar la primera cosecha, con un promedio de tres cortes anuales, durante una vida productiva de ocho años aproximadamente. Se estima una producción por corte de 30 toneladas por hectárea.

El punto débil de este cultivo es el exceso de agua y frío, no soporta heladas, y a pesar de que es un cultivo muy resistente a plagas a veces es atacado por insectos barrenadores y enfermedades fungosas.

A pie de brecha.

La Sociedad Cooperativa de Productores de Sábila del Estado de Veracruz siembra un promedio de 80 hectáreas de sábila Aloe vera, variedad más comercial a nivel mundial y científicamente llamada Aloe barbadensis Miller.

Estos productores tomaron como alternativa el cultivo de sábila, como parte de una reconversión productiva, asegura Nicasio Hernández Malpica, asesor de la cooperativa, y explica que ante los cambios climáticos se han visto afectados la mayoría de los cultivos básicos de la zona, como son maíz, frijol, papaya, chile y tomate, de ahí la necesidad de cambiar a un cultivo más resistente y rentable como lo es la sábila.

La cooperativa está integrada por 67 pequeños productores de razón social ejidal de los municipios de Paso de Ovejas, Puente Nacional, Cotaxtla y Actopan, que realizan agricultura por contrato con la empresa Sábila de Jaumave, que extrae el gel y lo comercializa en Estados Unidos.

Nicasio Hernández  comentó a Imagen Agropecuaria que en el contrato con la empresa tamaulipense, se estipula una venta mínima de cinco mil toneladas se hojas de sábila anuales y es extensible hasta 35 mil toneladas.

Estos productores cuentan con un cultivo 100 por ciento orgánico y de temporal, del cual obtienen cuatro cortes anuales, de hojas con un peso aproximado de un kilo, por lo que se consideran de alta calidad ya que facilitan el proceso de extracción del gel, presentando desde 23 hasta 60 por ciento de rendimiento de la masa total.

Adrian Nicolás Hernández de la Sociedad Cooperativa de Productores de Sábila del Estado de Veracruz, señala que  el promedio de producción de una plantación de sábila madura es de 30 toneladas por hectárea por corte.

En el 2010 la cooperativa comercializó 2 mil 500 toneladas de sábila con un valor monetario de 500 pesos por tonelada de hoja a pie de brecha, lo que ha traído excelentes beneficios al incrementar la derrama económica de la región, generando un efecto multiplicador en la economía y el desarrollo local, asevera Nicasio Hernández.

Con base a las condiciones que requiere la sábila para su cultivo, indica, la región sureste del país, por sus condiciones climatológicas, es el escenario idóneo para su crecimiento, ya que presentan una precipitación pluvial de 800 milímetros de agua al año (la planta necesita 500 milímetros para su desarrollo), y a diferencia de la región del norte del país, las temperaturas mínimas que se presentan son de 12 grados, aspectos que garantizan la calidad del gel de aloe.

La Sociedad Cooperativa de Productores de Sábila espera crecer hasta 350 hectáreas de cultivo de sábila en los próximos años e implementar una planta agroindustrial para obtener gel de aloe concentrado y abrir el mercado internacional con Europa.

Respecto a la situación de la sábila aloe vera en el mercado, Aurelio Pedroza Sandoval, comenta que existen procesadoras que se encuentran cerradas por falta de mercado, “no se pueden poner a sembrar sábila, sin tener un estudio de mercado, no funciona”.

Y asegura que existe el mercado, principalmente Japón y Estados Unidos, pero generalmente nuestro país no tiene éxito en la exportación de sábila por la falta de un proceso agroindustrial que cumpla con los estándares de calidad que exige el mercado internacional (principalmente orgánico).

Avances científicos

En este contexto, el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) realiza un proyecto de aprovechamiento de subproductos agrícolas de la región para el desarrollo de nuevos productos y extracción de compuestos de interés biotecnológico.

Como parte de este proyecto se plantea la de extracción y caracterización de los componentes quinónicos (compuestos aromáticos), presentes en los desechos de sábila, los cuales pueden emplearse farmacéuticamente.

Lo que se busca es el aprovechamiento de los residuos de sábila a partir del acíbar, que es un material jugoso de color amarillo utilizado como purgante y catártico, producido principalmente por las plantas de sábila que durante una sequía  no obtienen la cantidad de riego necesaria.

La idea surge tomando en cuenta que Yucatán es el segundo estado en producción de sábila, sin embargo, sólo 30 por ciento de los agricultores tienen sus cultivos de sábila bajo un sistema de riego, y el otro 70 por ciento se encuentra bajo condiciones de temporal, situación que no garantiza una alta calidad en la producción de gel en la sábila y si deja lugar a la producción de acíbar.

La doctora Rocío de Lourdes Borges Argáez, investigadora del CICY, explica que las quinonas presentes en la sábila pueden servir como base en la preparación de la hipeicina, un antidepresivo natural, de efecto similar a la flouxetina, y  para la síntesis de antraciclina empleada como quimioterapéutico, explica Rocío de Lourdes Borges Argáez.

También se está trabajando en la producción de ácido carmínico, a través de las sustancias quinónicas de la sábila, el cual es utilizado como colorante por la industria textil y cosmética, con alto potencial económico, asevera la especialista.

Este colorante es principalmente obtenido de la cochinilla y Perú es su principal productor a nivel mundial.

Ahora este centro de investigación está trabajando en reacciones de modificación de síntesis para la producción de ácido carmínico a través de los residuos de sábila.y valora las facilidades para llevar al plano industrial y escala comercial.

El objetivo es plantear alternativas para crear nuevos productos y otorgar un aprovechamiento integral de la sábila, asegura la doctora Rocío de Lourdes Borges Argáez, investigadora del CICY.

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