Para el presente año, la industria de conservas alimenticias proyecta tener un incremento en sus ventas del 5 por ciento en términos reales, con relación a los 70 mil millones de pesos del 2011, indicó Armando Cobos Pérez, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca).
En general, los productos de este sector han mostrado un comportamiento positivo, ya que en 2011 se dio un incremento del 45.2 por ciento en el consumo de salsas y condimentos, respecto al año previo; el grupo de sopas y cremas aumentó en 24.4 por ciento; el de jugos, néctares y bebidas de fruta, 11.9 por ciento; y los productos del mar, 8.8 por ciento.
Lo anterior está asociado con hábitos y tendencias de consumidores y nuevos roles asumidos dentro de la familia, donde se requiere cocinar en forma más inmediata.
En el marco de la presentación de la Alimentaria México 2012, que se realizará del 5 al 7 de junio en la Ciudad de México, el directivo de la Canainca anotó que en materia de exportaciones de conservas alimenticias se espera un aumento del 13 por ciento para este año.
El levantamiento del embargo en los Estados Unidos al atún mexicano podría generar más oportunidades para exportar, pero los resultados se verán en 2013; aunque aclaró que este producto junto con la sardina, “jamás se dejaron de vender en México”.
Dentro de este sector, el mercado estadounidense concentra 80 por ciento de las ventas al exterior, el resto se reparte en Centroamérica, Sudamérica, Asia y Europa.
Por otra parte, Armando Cobos destacó que también existe un pequeño incremento en productos más nutritivos –que oferta la industria como parte de las estrategias contra la obesidad–, pero acotó que, según un estudio, los hábitos de los consumidores no van a cambiar y seguirá el consumo de tortas o “garnachas”, aunque los mexicanos sí incorporarán en su dieta alguna ensalada o jugo.
El empresario, estimó que de la producción total de la industria, los productos bajos en calorías o en grasas representan 10 por ciento.
Hizo hincapié en que durante las últimas dos décadas este sector muestra un comportamiento positivo y su potencial de seguir creciendo es mayor, ya que se han quitado mitos como el de uso de conservadores por parte de la industria, cuando lo que se hace es empacar al alto vacío y agregar ingredientes para mejorar el sabor.
Francisco Mijares Noriega, presidente de la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR), destacó que la industria restaurantera consume la mayoría de los productos del campo y del mar, y es la primera en generación de empleo, con un millón directos y 3.5 millones indirectos.
Anotó que este sector busca tener una mayor cercanía con las centrales de abasto a nivel local, ya que esto permite a los restauranteros reducir el costo de sus insumos.
