Pide FAO ampliar cobertura de programas para 7 millones de familias en México
Los gobiernos de ALyC necesitan fortalecer sus programas de inclusión social: José Graziano.
El director de la FAO ( Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, por sus siglas en inglés), José Graziano Da Silva, reconoció compromiso político y esfuerzos del gobierno mexicano para erradicar el hambre y lograr un sector agroalimentario sostenible e inclusivo; sin embargo consideró trascendente aumentar en forma progresiva y, “lo más rápido posible”, la cobertura de los programas para poder beneficiar a los siete millones de familias enlistadas en el padrón único.
Durante la inauguración oficial de la 34a Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, realizada en México, el representante del organismo mundial, aludió a las observaciones del presidente Enrique Peña Nieto, en el sentido de que hoy conviven dos Méxicos: uno muy avanzado, que compite a nivel mundial, y otro con muchos rezagos. Esto fundamenta políticas que buscan la “democratización de la productividad”.
Graziano añadió que así como existen diferencias de México, también hay disparidad en el resto de América Latina y el Caribe, donde aún 34 millones de personas sigue sufriendo de hambre, en una región que es la mayor exportadora neta de alimentos de todo el mundo.
Frente representantes de los países asistentes a la Conferencia Regional, Cuerpo Diplomático, funcionarios públicos y dirigentes de organismos del sector agroempresarial mexicano, subrayó que: “reducir estas diferencias y promover la inclusión son fundamentales para que los países logren erradicar el hambre en la región hasta 2025”.
El director de la FAO consideró que para evitar que un menor crecimiento económico afecte la reducción del hambre y la pobreza, los gobiernos de América Latina y Caribe necesitan fortalecer sus programas de inclusión social. “Hay que aumentar la voluntad política que sostienen esos programas. El camino del desarrollo sostenible es, también, el camino para un mundo más justo, seguro, pacífico donde nadie se puede quedar atrás”, subrayó.
En su intervención habló de la relevancia de contar con políticas públicas intersectoriales que favorezcan el trabajo coordinado de las diferentes secretarías de Estado y de tener instancias de coordinación efectiva de los distintos actores sectoriales involucrados en los programas, como la sociedad civil y el sector privado.
Hizo énfasis en que la región necesita capitalizar aún más su rol como potencia agroalimentaria, apoyando la agricultura familiar, desarrollando las zonas rurales, donde aún se concentran los mayores focos de pobreza y hambre.
Además, puntualizó, la obesidad creciente en la región, sobre todo en mujeres y niños, nos recuerda la necesidad de cambiar los hábitos de producción y consumo alimentarios, y obliga a diseñar políticas públicas que promuevan sistemas alimentarios sensibles a una buena nutrición.
Los desafíos –aseveró– de erradicar el hambre y la pobreza extrema están cercados hoy por muchas incertidumbres y complejidad, especialmente, en el contexto del cambio climático. “Esa situación de incertidumbre y complejidad se ve aumentada por una gran especulación que existe en la actualidad, traducida en la volatilidad de los mercados globales de commodities”.
Al dirigirse al presidente mexicano dijo que México va por buen camino, “no se abata por las críticas. Es cierto que es posible mejorar siempre, pero también es cierto que los que comen regularmente tres raciones todos los días, no alcanzan a dimensionar todo el valor que es erradicar el hambre de un país. También, es cierto que quien tiene hambre, tiene prisa. Pero no nos olvidemos que no es fácil alcanzar resultados rápidos combatiendo una enfermedad con la cual se ha convivido siglos”.
Graziano expresó que “lo que importa, es que estamos en el camino correcto. Estamos caminando, y es caminando que se hace el camino”.
Compromiso por aumentar la productividad
En su intervención, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, señaló que para México el compromiso es aumentar la disponibilidad de alimentos y poner fin al hambre, tal y como lo establece el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible”.
Destacó que América Latina y el Caribe es la única región del mundo que alcanzó las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y “logramos reducir a menos de la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre, al pasar de 15.3 por ciento en el trienio 1990-1992 a 6.1 por ciento en el trienio 2012-2014”.
También –continuó– cumplimos las metas de la Cumbre Mundial de la Alimentación, al disminuir la subalimentación de 14.7 por ciento a principios de los noventa, a 5.5 por ciento a mediados de esta década.
Peña Nieto consideró estos avances como relevantes pero recordó que aún hay 34 millones de personas que padecen hambre en la región y resaltó que para superar esta condición “es indispensable asegurar una mayor producción y disponibilidad de alimentos, y para lograrlo, como en cualquier actividad económica, la palabra clave es productividad”.
La FAO, agregó el mandatario mexicano, “ha señalado que el mayor crecimiento de la productividad agrícola tendrá que llevarse a cabo en países en desarrollo, favoreciendo la participación de los pequeños productores, y justamente estamos promoviendo una verdadera transformación del campo centrada en los pequeños productores y la agricultura familiar, facilitando su inserción en los mercados locales y regionales”.
Al referirse a México, Peña Nieto dijo que desde el inicio de su administración asumió el firme compromiso para combatir el hambre, una condición inaceptable, por lo que puso en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, que a casi tres años de su inicio permite que 746 mil personas tengan acceso a una adecuada alimentación en casi 8 mil comedores comunitarios instalados en las comunidades más vulnerables y que más de 580 mil familias pueden adquirir productos básicos a precios preferentes con la denominada Tarjeta Sin Hambre.
En forma adicional, indicó, cerca de 7 millones de familias están afiliadas al Programa de Inclusión Social PROSPERA, que ahora ofrece créditos, apoyo y asesoría para proyectos productivos, así como becas universitarias.
México por políticas públicas diferenciadas
En su intervención, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Eduardo Calzada Rovirosa, expuso que la voluntad política de los gobiernos, un marco jurídico que garantice el derecho a la alimentación y políticas públicas diferenciadas son elementos centrales en las acciones para erradicar la pobreza rural, el manejo sustentable de los recursos naturales y la transformación social en el campo.
Apuntó que erradicar el hambre y la pobreza extrema en la región de América Latina y el Caribe son prioridades que requieren de alianzas entre las naciones, por lo que la cooperación internacional es fundamental para definir acciones conjuntas y garantizar la seguridad alimentaria. “En la suma de esfuerzos entre países, la labor de la FAO en la promoción de una agenda ambiciosa con enfoque de derechos, centrada en las personas, resulta fundamental”, dijo.
El también presidente de la 34a Conferencia Regional de la FAO, Calzada Rovirosa destacó que este encuentro “nos permitirá emprender iniciativas conjuntas para garantizar la seguridad alimentaria en la región, superar las brechas de desigualdad social y construir una sociedad más justa, basada en la igualdad de oportunidades y el respeto a las libertades”.
En este marco se firmó una Carta de Intención entre la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y la FAO, que busca apuntalar el esfuerzo de todos en la búsqueda de un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
La canciller Claudia Ruiz Massieu detalló que el documento promoverá e impulsará acercamientos entre las dependencias competentes del gobierno mexicano para desarrollar acciones en áreas como la cooperación Sur-Sur; información, monitoreo y evaluación de programas públicos y la sostenibilidad de la producción agroalimentaria, en un contexto de adaptación y mitigación del cambio climático, entre otros.
