El gobierno que encabezará el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), debe tener cuidado en aceptar los acuerdos en materia agrícola que se habrían alcanzado con Estados Unidos en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que implica riesgos para México en cuanto a la siembra de transgénicos, la aplicación de subsidios, la falta de protección a cultivos sensibles y el etiquetado a productos importados, advirtió Tim Wise, investigador del Instituto de Desarrollo Global y Medio Ambiente de la Universidad de Tufts en Boston, Estados Unidos.
En entrevista con www.imagenagropecuaria.com, explicó que uno de los peligros en dichos acuerdos es que se reduce la capacidad del gobierno mexicano de restringir la siembra de transgénicos, ya que aunque en México se ha detenido esa siembra en el caso del maíz por una Demanda Colectiva y AMLO ha dicho que no los permitirá; en el nuevo TLCAN se establece que los países deben aceptar las reglas que aplican los otros socios comerciales en materia de biotecnología, con lo cual las autoridades mexicanas tendrían que acatar las regulaciones estadounidenses, donde se dice que los transgénicos son sanos y no implican daños para el medio ambiente.
Estados Unidos dice que la semilla de maíz transgénico no daña nada y podría imponer a México que la acepte y esto podría atar las manos del próximo gobierno; ese es el peligro”, subrayó el experto.
Añade que cuando la embajada norteamericana habla de los logros que ha tenido el TLCAN en agricultura se refiere a la edición genética como un éxito, lo cual también es un riesgo; ello significa la aceptación de los países sobre la biotecnología más avanzada del mundo.
El investigador consideró que con los nuevos acuerdos, EU tratará de restringir los subsidios bajo el supuesto de que éstos “no distorsionen el mercado”, por lo que podría cuestionar la política agrícola de AMLO –que afectaría los precios– quien, no obstante, tiene mucho espacio y derecho para abrir programas de subsidios mucho más amplio de lo que tiene ahora, bajo los límites de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Tim Wise también consideró que lo más grave en los acuerdos alcanzados es que se dejó pasar la posibilidad de proteger productos sensibles como frijol, maíz, trigo, arroz, leche o cerdo.
El problema, añade, es que lograr la autosuficiencia es difícil, porque muchos de estos productos entran a precios dumping, por lo que el agricultor mexicano compite con bajos precios de esos mercados y, por otra parte, al gobierno mexicano le cuesta y costará mucho mantener los subsidios, aun cuando la idea de largo plazo es que sean temporales, pero es un proceso de transición.
Indicó que de 2015 a 2017 el trigo entró a México 33% por ciento debajo de los costos de producción de los Estados Unidos; en el caso de maíz la cifra fue 10%; en algodón 20%; arroz 6% y soya 3%
Otro riesgo de lo negociado, según Wise, el nuevo TLCAN dice que México no podría usar un etiquetado con productos con demasiada grasa o azúcar, porque se consideraría una discriminación comercial, “eso es grave porque impone mucho sobre la soberanía de México y Canadá”.
Lo anterior permitiría el ingreso de productos no sanos o “chatarra”, cuando México tiene problemas de obesidad y una de las medidas más eficaz y barata es de tratar el problema es con el etiquetado para restringir el consumo, de acuerdo con Wise.
Por eso muchos dicen que AMLO no debería dejar que se firme el TLCAN, porque eso pone fin a cualquier negociación y solo el Senado puede decir si o no; pero las autoridades de México no quieren decir no por la destrucción de mercados internacionales.
México, consideró Wise, debería tener el derecho de proteger a sus productores en productos sensibles y “es peligroso para las políticas de AMLO de no tener el derecho de proteger a los productores al menos en un periodo de transición”.
