Desarrollan semilla artificial de caña de azúcar
La importancia de la industria azucarera en México radica en su relevancia económica y social, debido a grandes inversiones en capital, así como la dependencia directa de más de 440 mil personas que desarrollan diversas actividades asociadas al cultivo, tales como la siembra, el crecimiento y desarrollo, cosecha, transporte, industrialización y comercialización.
La siembra de la caña de azúcar (Saccharum spp.) en México, es una actividad semimecánica al combinar operaciones manuales y mecanizadas; sin embargo, aun cuando se utiliza la tecnología de máquinas sembradoras que usan tallos enteros o trozos de caña, no se ha logrado la eficiencia de una siembra mecanizada de precisión.
Durante la obtención de los trozos (canutos o entrenudos) de caña con cosechadoras integrales y en el transbordo a las sembradoras, las yemas de caña de azúcar son dañadas, esta situación reduce el porcentaje de germinación, estimando que solo el 70 por ciento de las yemas sembradas comercialmente logran germinar.
Para encontrar solución al problema mencionado se ha generado la tecnología de las semillas artificiales y las bud-chips (yemas individuales).
La primera, describe generalmente un embrión somático, encapsulado con una cubierta sintética que lo protege, permite su manipulación, aporta nutrientes, permite el intercambio gaseoso para la respiración del embrión, además de ser lo suficientemente blando para permitir la germinación.
La tecnología de bud-chips consiste en yemas individuales extraídas de los tallos de caña de azúcar utilizadas para la propagación de plántulas en invernaderos para la siembra semimecánica, y se considera una alternativa para reducir el peso y mejorar la calidad de la semilla de caña, al ser menos voluminosa, fáciles de transportar y más económicas, frente al gran volumen de material de siembra utilizado convencionalmente, que plantea un problema en el transporte, manipulación y almacenamiento de los tallos, los cuales se deterioran rápidamente, reduciendo la viabilidad de las yemas afectando la germinación.
Desarrollo de la semilla artificial
Los investigadores del Colegio de Postgraduados de los Campus Tabasco y Córdoba que integran el Grupo Manejo Sustentable de la Caña de Azúcar (MASCAÑA), desarrollaron la semilla artificial de caña de azúcar a partir de 2009, la cual consiste en un trozo de tallo de caña de azúcar de 35 mm de longitud con una sola yema, desinfectada y encapsulada con una mezcla de paja de caña de azúcar molida seca y un polímero biodegradable, como el alginato de sodio y almidón, se ha registrado que estos materiales aportan mayor resistencia y protección a las yemas, además de favorecer hasta el 100 por ciento de germinación.
En seguimiento al desarrollo de la semilla artificial, el grupo MASCAÑA ha evaluado la germinación y emergencia de plántulas de caña de azúcar en condiciones de campo a partir de la semilla artificial elaborada a diferentes concentraciones de alginato de sodio más cloruro de calcio y almidón. Lo anterior les ha permitido conocer las proporciones adecuadas de los materiales para elaborar las semillas artificiales de caña de azúcar.
Los resultados de los trabajos de los investigadores, han demostrado la capacidad de la semilla artificial de caña de azúcar encapsulada con almidón para una emergencia rápida y homogénea en condiciones de campo, lo que pone en evidencia el potencial de uso como alternativa que permita mejorar la calidad de semillas de caña de azúcar y reducir el peso y volumen del material de siembra utilizado en los métodos tradicionales.
Las actividades del grupo MASCAÑA del Colegio de Postgraduados, muestran como los trabajos científicos están sirviendo para mejorar un cultivo importante en el contexto de la economía nacional y del bienestar social y económico de miles de trabajadores del campo.