La magia de Real de Catorce
Por el camino que lleva a este lugar se observa un terreno árido y seco con cientos de árboles de yuca, de tronco ancho y prolongado, coronado por un especie de erizo de palma, además de huizaches y la gobernadora, especie que marca su territorio para no permitir el crecimiento de ninguna otra planta a su alrededor
Ubicado en la agreste Sierra de Catorce este pueblo se extiende en una explanada entre tres montes que sobrepasan los tres mil metros sobre el nivel del mar: El Lucero, El Barco y La Leona. Al sureste está limitado por una profunda barranca denominada El Voladero.
La entrada principal al pueblo es el socavón de una mina. Real de Catorce tuvo su “época dorada” entre 1860 y 1904, pero al estallar la Revolución en 1910 fue abandonado por sus habitantes; otro factor que generó esta situación es la baja en el precio de la plata.
En torno al origen del nombre de este pueblo, existen múltiples leyendas, entre ellas que 14 asaltantes tenían ahí su guarida; o que 14 soldados fueron ejecutados por los indios; o que 14 caminantes se extraviaron y acamparon en el sitio de la veta más antigua del lugar, donde a flor de cerro brillaba la plata.
También alrededor de San Francisco de Asís hay muchas creencias y mitos populares, como que llegó en un burro; que tenía su templo cerca del panteón, a las orillas del pueblo, pero no le gustó y un buen día apareció en la Iglesia de la Purísima Concepción —que se terminó de construir en 1814 y es estilo barroco y neoclásico—, donde todos los días hay peregrinos que visitan su capilla, ubicada en el ala izquierda del recinto. A mediados de septiembre lo bajan de su altar y se coloca al frente de la iglesia del lado derecho.
Muchos creen que San Francisco es el patrono de la Iglesia de la Purísima Concepción, que cuenta con un salón de retablos, donde los creyentes dejan pequeñas pinturas —verdaderas obras de arte—, en agradecimiento a los “milagros” de este santo. En su primer templo estaba de pie; ahora está sentado sobre una silla, ya que tiene articulaciones en sus rodillas.
En Real de Catorce hay hoteles para todos los bolsillos, cafeterías o tiendas de artesanías. Para arribar a este lugar es recomendable llegar primero a la ciudad de San Luis Potosí —que también hay que conocer—, de donde salen autobuses.
El ritual de los huicholes
Los huicholes proceden de Jalisco, Nayarit y Zacatecas, realizan un largo peregrinar por una vieja ruta, que pasa por Real de Catorce en su camino al Cerro del Quemado, ubicado en Huiricuta, donde realizan rituales, que incluyen el peyote-venado. Este grupo étnico guarda con celo sus costumbres y para sobrevivir vende sus artesanías en Real de Catorce.
Al regresar y cruzar el túnel —de 2,300 metros— para salir de Real de Catorce, la luz se va desvaneciendo, y queda la sensación de que todo lo que hemos dejado atrás, las calles, los templos, El Quemado y los huicholes forman parte de otro tiempo, de un sueño o una alucinación.