Con la utilización de la hidropónica es factible cultivar casi cualquier especie de planta, pero donde más se utiliza es en la producción de hortalizas y plantas ornamentales.
Una de las ventajas de esta forma de cultivo es que se puede realizar prácticamente en cualquier lugar con un mínimo de espacio, pues contrario a lo que pasa en la agricultura tradicional, el suelo no es una limitante.
Dicha característica, aunada a que la producción bajo hidroponía no depende de las variaciones del clima ni de las temporadas de siembra, le permite existir en ambientes urbanos y ser una buena solución para el problema que significa la agricultura tradicional en zonas áridas o muy frías donde ésta resulta difícil o prácticamente imposible.
Otra de las características importantes del método son los altos rendimientos de los cultivos que se obtienen en comparación con la siembra tradicional en tierra.
El jitomate es la especie que más ha evolucionado con esta técnica y donde se tienen los avances más significativos. Para este cultivo se han generado tres paquetes de producción en los que se involucran actividades especiales desde el semillero, combinadas con podas, densidades de población y arreglos topológicos que permiten obtener hasta 600 toneladas por hectárea de fruto en un año, comparadas con las 100 a 150 que logran obtener los mejores productores del país con técnicas convencionales sofisticadas en tierra.
Es común que a este sistema de cultivo se le adicionen factores de control ambiental como el uso de invernaderos para lograr que las plantas manifiesten su máximo potencial de rendimiento. De manera general se puede decir que tener una hectárea de cultivo bajo hidroponía explotada de manera intensiva, equivale a tener 10 hectáreas explotadas de manera tradicional para un mismo cultivo.
Por su parte los expertos señalan que con esta técnica es posible obtener rendimientos desde 50 hasta 500 por ciento mayores, en relación con el campo abierto, en diversos cultivos, empleando las distintas modalidades de hidroponía que existen.
Con esta técnica no sólo es factible acelerar el proceso de producción, sino que se puede cultivar la misma variedad de plantas durante todo el año sin la necesidad de rotar los cultivos.
La nula erosión de la tierra así como la reducción en el empleo de fertilizantes e insecticidas debido a que las plantas tienen una reducida presencia de plagas y enfermedades por no ser abonadas con materia orgánica, son los principales beneficios ecológicos de este sistema de producción. Mientras que los beneficios sociales se reflejan en que con la producción de cultivos sanos y altamente redituables se conseguiría disminuir en forma trascendente el desabasto de alimentos que sufre nuestro país y el mundo entero.
Desarrollo de la hidroponía
A partir de que la ciencia conoció con claridad la función principal que tienen los minerales en la alimentación de las plantas, comenzó a desarrollarse la hidroponía. El término hidroponía procede de las palabras griegas hidro (agua) y ponos (cultivo, labor) palabra que se define como el cultivo de plantas en soluciones acuosas, por lo general con algún soporte, como arena o grava. Existen 16 elementos minerales indispensables para que pueda llevarse a cabo el metabolismo vegetal, los cuales son: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio y azufre, conocidos con el nombre de macronutrimentos, ya que son requeridos en grandes cantidades. Por otro lado, están: fierro, cobre, boro, cinc, molibdeno, manganeso y sodio, también llamados micronutrimentos.
Los países líderes en la producción por hidroponía son: Canadá, Holanda, Alemania y Estados Unidos. Mientras que en México, a partir de los primeros trabajos experimentales que realizó el doctor Felipe Sánchez del Castillo, hace 25 años, surgieron varias empresas que llevaron a la práctica la hidroponía en el ámbito comercial.
Cultivar en hidroponía ofrece las siguientes ventajas:
* Producción en sitios donde no existe suelo.
* Óptimo aprovechamiento tanto de agua como de espacio.
* Reducción en los costos de producción.
* Nula dependencia de los fenómenos meteorológicos.
* Reducción en la contaminación del ambiente.
* Siembra en un sustrato libre de patógenos y malezas.
* Obtención de cosechas abundantes, de mejor calidad y fuera de temporada.
* Ahorro en fertilizantes e insecticidas.
* No se usa maquinaria agrícola.
* Rápida recuperación de la inversión.
* Precocidad de los cultivos.
* Permite ofrecer mejores precios en los mercados.
* Provee a la raíz de un balance ideal de aire, agua y nutrientes.
* Posibilidad de cultivar repetidamente la misma especie de planta.
Si bien la hidroponía tiene numerosos puntos favorables resulta oportuno conocer también sus desventajas, que radican principalmente en la necesidad de contar con un conocimiento técnico combinado con la comprensión de los principios de fisiología vegetal y de química orgánica para su manejo comercial, así como la importancia de abasto de agua.
Orígenes de la hidroponía
La historia relata que en 1929, el estadounidense Gericke realizó los primeros trabajos serios sobre hidroponía bajo la modalidad de cultivo en solución; lo que le llevó a obtener en un año, una tonelada de jitomate en una tina de cultivo con dimensiones de 9.2 metros cuadrados.
En la década de 1930, en medio de la guerra en la isla de Chufú, Japón, los estadounidenses en guerra al carecer de alimentos para sus tropas, cultivaron 30 hectáreas bajo la modalidad de cultivo en agregados, con lo que lograron satisfacer los requerimientos de proteínas y vitaminas de los soldados.
