Invernaderos y Riego

Crece producción bajo invernadero en zona centro y sur de México

De acuerdo con información de la empresa, distribuidores en todo el país y otras compañías, este crecimiento se concentra en la producción de hortalizas, que en los últimos años han mostrado buenos resultados, tanto en producción como en el valor económico que genera, asegura.

Y es que cuando un productor cambia de cielo abierto a invernadero, su productividad por lo menos se duplica y, en el mejor de los casos puede elevarse hasta cinco veces, según los cuidados que brinde a su cultivo. Los clientes de Aristeel muestran un aumento promedio de 300 por ciento por metro cuadrado en hortalizas, principalmente tomate, ya que 90 por ciento de las obras que construye son para tomate rojo.

“Esto ha dado el boom que vive este sector y cada vez más la gente camina para ese lado”, subraya Jesús Arizmendi.

Otro aspecto —expresa— es que la comida orgánica muestra una creciente demanda y muchos de los clientes están construyendo invernaderos para controlar mejor el cultivo y obtener los resultados que aquélla requiere.

Para Jesús Arizmendi, “todos los agricultores deben ir a la agricultura protegida, ya que tienen un ambiente controlado hasta el punto que lo requieres, hay invernaderos que disminuyen la temperatura y eso en zonas calientes como Mérida da resultados favorables”.

Recomienda a quien va a construir un invernadero fijarse en que el proveedor cumpla por lo menos con la Norma Oficial Mexicana (NOM) para construcción de invernaderos. “No es lo mismo construir con un herrero que sólo hace que se soporte la carga y no hay diseño agronómico ni otras especificaciones técnicas, por lo que luego vienen muchos fracasos”.

Aristeel atiende principalmente a pequeños agricultores que tienen de mil a cinco mil metros cuadrados y productores medios con superficies de dos a cinco hectáreas (ha) y ofrece 11 modelos de acuerdo al clima, temperatura y altura de cada región.

Hoy, a través de sus distribuidores cuenta con 182 obras en construcción, una superficie de 14 ha, de mil 700 a dos mil metros cada invernadero.

Aristeel nació por azares del destino, pero sobre todo por la necesidad de contar con un proveedor confiable de tecnología para invernaderos. En 2002 empezó con el nombre de Sistemas Avanzados de Riego y en 2005 inició con su denominación actual, con “menos de cero capital”, dice en serio Jesús Arizmendi.

Su primer trabajo fue la construcción de 21 invernaderos, donde los productores recibieron apoyo económico del gobierno para construir dos mil metros cuadrados por cada agrupación. En 2006 construyó 21 ha y para 2007 se elevó a 47 ha.

La compañía tiene su sede en el Estado de México y puntos de distribución en Oaxaca, Morelos, Veracruz, Guanajuato, Guadalajara, Guerrero y Quintana Roo y Tabasco.

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