Oaxaca, cultura, color, gastronomía y tradición
Para empezar podemos llegar a la zona arqueológica de Monte Alban, antigua capital de los zapotecos, considerada una de las más importantes de Mesoamérica y que fue fundada unos 500 años A.C. Este lugar se distingue por sus grandes pirámides y se encuentra a escasos 10 kilómetros de la ciudad de Oaxaca. Existen autobuses económicos que llevan hasta el sitio arqueológico o bien recorridos que se brindan en la capital, donde se incluyen otros lugares.
Mitla es otro sitio arqueológico que debe visitarse, ya que en esta construcción se distingue por su magnifica arquitectura, donde sobresalen las grecas, siendo la más importante del período postclásico y floreció entre 750 y 1521 D.C. Fue un centro ceremonial zapoteca y su nombre significa “lugar de los muertos” o “inframundo”.
De paso hacia Mitla podemos ir al famoso Árbol del Tule, que sobresale por su enorme tamaño y sus diversas formas que se observan entre sus ramas y simulan diversas figuras de animales. Este árbol alcanza una altura de 40 metros, tiene 2000 años de edad y pesa más de 500 toneladas.
Ya en el centro de la ciudad una visita obligada es la Iglesia de Santo Domingo, una construcción del siglo XVI, donde la riqueza de formas refiere una de las expresiones barrocas más destacadas, cuyo color dorado dan un toque distintivo a este templo. Aquí hay que entrar al Museo de las Culturas, donde se puede conocer más de la historia de Oaxaca y de su riqueza cultural y étnica.
El Museo Rufino Tamayo alberga una colección de 800 artículos de diversas culturas prehispánicas que florecieron en toda Mesoamérica.
La Catedral de Oaxaca es un templo del siglo XVI, labrado en cantera verde y en su interior se puede observar el altar construido en Europa con mármoles procedentes de Grecia.
Para el desayuno o la comida no olvide ir a disfrutar de la gastronomía oaxaqueña al Mercado Benito Juárez, ahí podrá comer las tradicionales tlayudas, la cecina enchilada, los tamales de mole, el amarillo, unas enchiladas o chocolate regional, entre otras delicias.
Dentro de los servicios turísticos que se ofrecen en Oaxaca, otro recorrido lo puede llevar a San Andrés Arrazola, rústico poblado donde las casas son auténticos talleres donde se elaboran en forma artesanal los alebrijes, figuras de madera con formas fantásticas y colores vivos que sobresalen a la vista.
Tampoco se puede dejar de ir a Teotitlán del Valle a conocer cómo se elaboran los auténticos tapetes de lana, los cuales se confeccionan en telares tradicionales y que se tiñen con colorantes naturales, extraídos del musgo de roca o de la grana cochinilla, un insecto que ya se usaba en época prehispánica.
San Bartolo Coyotepec es un poblado donde se pueden comprar figuras de barro negro, elaboradas por los artesanos del lugar, cuya técnica se distingue por la belleza que algunas piezas pueden alcanzar.
Estas son sólo algunas recomendaciones si es que usted visita la ciudad de Oaxaca, las playas son tema de otro escrito.