La Red Mexicana de Monitoreo de Organismos Genéticamente Modificados no promoverá la introducción de organismos genéticamente modificados al país y tampoco tomará medidas legales contra quienes los usan; su función será realizar investigación que permita conocer los efectos que pueden producir los OGM al medio ambiente, aseguró su presidente interino Manuel Maass Moreno.Cuestionado acerca de la reciente creación de la nueva Red Mexicana de Monitoreo de Organismos Genéticamente Modificados, Manuel Maass Moreno, aseguró que ésta no se creó para dar un espaldarazo a la introducción de organismos genéticamente modificados, como se piensa, el interés –dijo-, es monitorear y conocer los efectos que pueden producir dichos organismos al medio ambiente, tanto en lo natural, como en lo económico, social y cultural.“Sabemos que es un tema polémico no sólo en México sino en el mundo y creemos que la mejor manera de lidiar con ello es siendo muy abiertos, claros y transparentes”.Lo que se pretende es “utilizar el monitoreo como una herramienta que ayude a resolver muchas de las preocupaciones asociadas a la incorporación de OGM al ambiente, tanto para quienes los promueven, como para quienes quieren frenar su incorporación, proporcionando información verídica, clara y contundente, que de elementos a favor y en contra de los OGM en México”, afirmó.La conformación de esta red se hará mediante la integración de grupos académicos que ya realizan monitoreo en el ámbito nacional, lo cual permitirá tener datos confiables para probar la inocuidad de dichos organismos o evaluar y mostrar sus efectos en el medio ambiente.Además, la asociación con dichos grupos permitirá a las autoridades dar seguimiento a procesos ecológicos que toman bastante tiempo, pues como su presidente reconoció, algunos de los efectos al incorporar OGM en el ambiente pueden tardar varios años en aparecer, por lo cual es indispensable “caminar con cautela y, al mismo tiempo, detonar cuanto antes los trabajos de la red hacia un monitoreo de estos organismos a corto, mediano y largo plazos”.La Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) organizará y coordinará todas las instituciones del país que se integren a la red, para conocer los posibles casos de liberación y dar vigilancia sobre sus efectos. Los programas de investigación serán establecidos con las instituciones integradas a la red, para luego solicitar los recursos necesarios a las secretarías involucradas (de Agricultura, del Medio Ambiente y de Salud), que realizarán su aportación al fideicomiso creado exprofeso para pagar las investigaciones de monitoreo, explicó Reynaldo Ariel Álvarez Morales, secretario ejecutivo de la Cibiogem.Comentó que todos los informes generados por dichas instituciones se harán públicos en la página electrónica de la Cibiogem para dar a conocer lo que sucede respecto al tema, por lo cual hizo una invitación a los grupos académicos, instituciones científicas y civiles asociadas al tema del monitoreo de OGM para que participen en la red, registrándose desde el primero de julio y hasta el próximo 23 de septiembre.En lo concerniente al caso de la siembra de maíz transgénico en Chihuahua, el funcionario informó que las autoridades han puesto las multas correspondientes y triturado todo el material que se encontró para evitar que se vuelva a usar como semilla, pero señaló que la averiguación aún queda en manos de la Procuraduría General de la República.