Buscarán legisladores mexicanos sensibilizar a sus homólogos en EU sobre daños de Ley de etiquetado
El objetivo, es sensibilizarlos directamente sobre los daños que está provocando al sector ganadero de México y a la industria de la carne de su propio país la Ley de Etiquetado (Cool, por sus siglas en inglés), la que tan sólo en 2008 generó pérdidas al sector pecuario nacional por más de 319 millones de dólares.
Al informar lo anterior, el presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro Montalvo, recordó que también existe malestar por esta Ley en Estados Unidos, lo que expresarán en esta oportunidad los legisladores mexicanos a sus contrapartes norteamericanas para reforzar el rechazo a esa legislación que a nadie beneficia.
Esta actividad productiva cuenta con zonas de muy alto potencial, como la región de los estados del sur-sureste del país, que pueden contribuir de manera importante a la producción de cárnicos en México.
La agenda de trabajo de los participantes comprende una reunión con funcionarios de la Embajada de México en Estados Unidos, de la SAGARPA y Economía, con quienes afinarán detalles sobre el COOL y, finalmente con congresista de Estados Unidos.
Cabe mencionar que las gestiones realizadas por la CNOG en torno a este tema con la Sagarpa y Economía, permitió que el gobierno mexicano solicitara el establecimiento de un panel arbitral ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre este tema.
Con esta medida los ganaderos organizados mexicanos dieron un paso más en el proceso legal que tiene como propósito que los Estados Unidos de América eliminen dicha disposición por representar una barrera al comercio de animales vivos de la especie bovina.
El COOL representa barreras técnicas al libre comercio, así como una regulación que tiene como fundamento un propósito de mercadotecnia, bajo el supuesto de que el consumidor americano tendrá información del origen del producto que consume.
Sin embargo, desde su concepción esta iniciativa ha sido criticada fuertemente por las diferentes industrias involucradas en Estados Unidos, principalmente por el costo de su implementación y los pocos beneficios esperados.