Energía de excretas y solar para los agronegocios
Las comunidades rurales ya han desarrollado experiencias de este tipo y existen casos donde la energía del sol se aprovecha para bombeo de agua, generación de electricidad o calentamiento de agua. En el caso de los desechos pecuarios hay granjas en el centro y norte del país donde los ciclos productivos son integrales: el estiércol produce biogás que alimenta plantas productoras de electricidad que, a su vez, sirven para procesar alimento para los animales de la granja.
Un biodigestor promedio –con 700 mil cabezas de ganado– requiere una inversión de dos millones de pesos, de los cuales 50 por ciento son aportados por el productor y el Fideicomiso de Riesgo Compartdido (Firco) apoya con el resto, explicó Rodrigo Diez de Sollano Elcoro, director general del organismo.
En la Comarca Lagunera, añadió, hay granjas que han logrado ahorrar la totalidad de la energía que consumían, es decir, más de 100 mil pesos al mes, con un retorno de inversión de un año. Además puede disponer de agua para riego y en el futuro puede vender energía eléctrica.
Los biodigestores permiten reducir olores y emisiones de CO2 al medio ambiente y también son una opción para la producción de biofertilizante (que se produce luego de un año de operación), que puede venderse a las zonas agrícolas aledañas.
Para promover este tipo de proyectos de energía renovable en octubre pasado el Banco Mundial otorgó a México un crédito por 50 millones de dólares y un donativo del Fondo Mundial para el Medio Ambiente-GEF de 10.5 millones de dólares, que opera el Firco.
Hacia el 2012, la meta del organismo es instalar 500 sistemas térmicos solares, 300 biodigestores, 100 sistemas fotovoltaicos y 180 prácticas de eficiencia energética, con lo que se lograría reducir la emisión de 1.6 millones de toneladas de contaminantes al medio ambiente,
Michael Carroll, especialista en medio ambiente del Banco Mundial, comentó que el empleo de energía renovable desarrollado en México es un ejemplo para otros países. De hecho la semana pasada una comisión de naciones como Turquía, Croacia, Serbia, Moldova, Rumanía y Armenia visitaron algunos estados mexicanos que ya trabajan con estas tecnologías.
El experto indicó que la agricultura de nuestro país aporta 12 por ciento de las emisiones contaminantes, que es elevado comparado con otros países.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) 2001 informe sobre la mitigación y el Centro PEW sobre Cambio Climático Global, la agricultura aporta un 20 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Las acciones institucionales en México se enfocan a productores de mediana escala y que en una primera etapa, que cubre cinco años, se logrará beneficiar el 50 por ciento de las granjas porcícolas y de ganado lechero en prácticamente todos los estados del país.
La Sagarpa informó que entre los avances de 2009, están la canalización de apoyos por 100 millones de pesos para la instalación de 114 biodigestores y 10 motogeneradores en los estados de Aguascalientes, Michoacán, Jalisco y la Región de la Comarca Lagunera.
El universo potencial de unidades productivas en el país susceptibles de incorporar sistemas de biodigestión en diferentes niveles, se estima en 3 mil establos lecheros, mil 500 granjas porcinas, 94 rastros TIF, 905 rastros municipales.
En el caso de calentadores solares el potencial también es enorme, ya que tres cuartas partes del territorio nacional presentan una insolación media de 5 Kwh por metro cuadrado, más del doble respecto a los Estados Unidos.
