El 2010 ha sido un año húmedo que ha generado calamidades, pero también una “riqueza impresionante”, porque ha recargado acuíferos, todos los cuerpos de agua y presas están llenos, y los distritos de riego grandes del norte del país iniciarán su ciclo sin el primer y, probablemente, sin el segundo riego, aseguró el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
Precisó que, por ejemplo, en el norte del país la presa El Cuchillo en Nuevo León se encuentra al 141 por ciento de su capacidad total; de igual forma en Tamaulipas, la presa Falcón y Marte R. Gómez rebasan su capacidad con 110 y 130 por ciento, respectivamente; en Coahuila la presa Amistad se encuentra al 100 por ciento y la presa Venustiano Carranza al 82 por ciento de sus capacidad total.
Durante la conferencia “Situación de las Presas en México y Pronóstico Meteorológico”, Luege Tamargo anotó que luego de este fuerte temporal dejará de llover del 5 al 21 de octubre, un “veranito” que permitirá el desfogue de presas, el escurrimiento de la mayoría de los ríos que desbordaron, y por lo tanto, recuperar todas estas poblaciones que están afectadas por inundaciones en la cuenca del Coatzacoalcos, en la cuenca del Pánuco, del Papaloapan, Grijalva y Usumacinta.
De acuerdo con la Conagua, en México existen 4 mil 462 presas registradas, de las cuales 50 por ciento son fundamentalmente de riego para la agricultura. De ellas 710 son consideradas de grandes presas, en las que se logra aprovechar el 15 por ciento de la disponibilidad de agua para varios servicios, principalmente para agua potable y agricultura.
La Conagua afirma que las presas mexicanas son seguras, pero el conflicto radica en que en algunos casos el crecimiento desordenado de las poblaciones “estrangulan” el cauce de los ríos, esto aunado a los cambios meteorológicos naturales, causan catástrofes como las que han sucedido en Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas.
En la actualidad, la Semarnat, en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la Conagua, están planteando el Programa Cause Limpio, que consiste en un trabajo entre estados y municipios para en levantar casas devastadas en zonas seguras con un crédito blando.
Luege Tamargo aseveró que como país tenemos que hacer esfuerzo transversal para mejorar las condiciones de ordenamiento del territorio, por ello la Conagua y el poder legislativo están proponiendo una nueva política de orden del territorio y de obligatoriedad por parte de los municipios a respetar las zonas federales, los causes de ríos, y sobre todo las zonas de inundación, con el fin de respetar y liberar las zonas de riesgo.
