Caerá producción de arroz por sequía
Añade que no obstante que las lluvias ya llegaron, en entidades como Veracruz, fue demasiado tarde, porque ahora no hay suelo donde sembrar el grano.
La proyección para este año era incrementar la producción a 300 o 330 mil toneladas, por las afectaciones climatológicas estiman que la cosecha será de 250 mil toneladas, esto es 10 mil menos que las que se produjeron en el 2010.
Díaz Hartz advirtió que los efectos del cambio climático ya están presentes y se repetirán de forma constante, ello representa un grave problema para el cultivo del arroz en México, puesto que 75 por ciento de la producción es de temporal y es más vulnerable a los fenómenos meteorológicos.
Con la caída en la producción también se espera que se incrementen los volúmenes de importaciones del producto. Esto afectará en el aspecto económico a los consumidores, porque los precios a nivel internacional del arroz están altos y reducirían el consumo per cápita en el mercado interno.
Además del cambio climático, el crecimiento desmedido de la mancha urbana también ha afectado la producción. En Morelos, por ejemplo, la urbanización se ha comido los terrenos de producción; eso es muy grave, porque únicamente en ese estado se produce la variedad de de arroz “Morelos,” en la cual estamos trabajando para otorgarle una denominación de origen y convertirla en un producto gourmet, destaca.
Hace 10 años se producían en el estado de Morelos hasta 80 mil toneladas en un terreno de 25 mil hectáreas. En la actualidad llegan apenas a mil 200 hectáreas y producen alrededor de 15 mil toneladas.
Como medidas para reactivar el cultivo el CMA promueve la incorporación de tecnología, maquinaria de precisión y semilla mejorada; así como la realización de un estudio, junto con la Sagarpa, para identificar los puntos débiles y las potencialidades del sector arrocero.
Una de las áreas de oportunidad es la búsqueda de suelos con mejores condiciones ambientales y climatológicas que permitan una alta productividad en el cultivo. Alejandro Díaz refiere que en región de la Costa Chica, Guerrero, existen terrenos planos de aproximadamente 5 mil hectáreas, con muy buenas condiciones de sol y con tecnificación de riego. Están desaprovechados, por eso iremos junto con investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para corroborar que las tierras sean aptas para producir arroz.
La idea para echar a andar esos terrenos es que productores con buenas prácticas, que usen nuevas tecnologías, que cuenten con maquinaria especializada y semillas mejoradas, las ocupen.
Ahí se podrían introducir las nuevas variedades de arroz delgado, que hemos ido incorporando como consejo, dice Alejandro Díaz. El potencial productivo de esa región es de 40 mil toneladas. No obstante, subraya, también sería necesario entablar negociaciones con el gobierno del estado de Guerrero, porque necesitaríamos infraestructura de acopio para la producción.
