Inyectarán agua al subsuelo capitalino
El proceso también contempla la incorporación de escurrimientos de las barrancas del Distrito Federal y se realizará en los próximos cuatro años.
Con el saneamiento de una parte de las aguas residuales del canal Río de la Compañía, a través de la planta el Caracol, se abastecerá a comunidades de riego del estado de Hidalgo y se inyectará otra porción del líquido a los acuíferos del Valle de México.
José Luis Luege, titular de la Conagua, dependencia que esta a cargo del proyecto, detalló que esta es una medida extrema para garantizar la viabilidad del recurso en el futuro cercano, puesto que 70 por ciento del abasto de la capital del país proviene de la sobreextracción de los mantos acuíferos.
La planta tratadora, que se construirá en la zona del lago de Texcoco, tendrá una capacidad de sanear cuatro metros cúbicos de aguas residuales por segundo, esto equivale a 120 millones de metros cúbicos anuales; de los cuales, una tercera parte se someterá a un proceso terciario de purificación, con el fin de integrarla lo más limpia posible al acuífero.
“No se vale y de nada sirve que se inyecte agua contaminada, porque un acuífero contaminado es como un acuífero muerto,” destacó.
31.5 millones de metros cúbicos de agua se incorporarán a los acuíferos del Distrito Federal, entidad que ha llevado al extremo la sobreexplotación de las aguas superficiales, subrayo Luege Tamargo. No obstante, el proceso terciario de purificación es muy costoso, pues representa un gasto de 10 pesos por metro cúbico; este precio es similar a traer el mismo volumen de agua del sistema Cutzamala, pero es necesario, añadió.
El proceso de inyección del recurso a los acuíferos, que también contempla la incorporación de los escurrimientos de las barrancas del Distrito Federal, se realizará en los próximos cuatro años, porque para ello es preciso captar la gran cantidad de aguas negras y basura de las barrancas que rodean la región sur-poniente de la Ciudad de México, porque estas contaminan los pozos de recarga del subsuelo, señaló el funcionario federal.
La calidad del agua de inyección tendrá que apegarse a dos Normas Oficiales que la Conagua ya puso en marcha, y las autoridades que no las respeten serán sancionadas con multas, subrayó Luege Tamargo.