Distorsiones de mercado y pulverización de tortillerías impiden que baje precio de tortilla
Aguascalientes, Ags.- La disminución del precio de la tonelada de maíz y de la harina de maíz no se refleja en el precio de la tortilla, el cual es determinado en las 60 mil tortillerías que existen en todo el país, debido a las distorsiones del mercado y la pulverización de estos establecimientos que enfrentan problemas de rentabilidad.
José Cacho Ribeiro, director general del Grupo Minsa, puntualizó que el precio de maíz para el molinero tradicional se ha reducido en más de mil pesos y el costo de la masa no ha bajado; en tanto, la industria de harina de maíz ha disminuido el precio de este insumo en 8 por ciento, en los últimos cuatro meses, y el costo de la tortilla tampoco ha bajado. “Eso no lo puede controlar la industria productora de harina de maíz ni es su responsabilidad”.
En el marco del Foro Global Agroalimentario, el empresario expuso que la caída de los precios de maíz no se refleja en el kilo de tortilla, porque éste lo ponen las tortillerías distribuidas en todo el territorio nacional, que enfrentan problemas de pulverización y baja rentabilidad. Recordó que en 1994 había 31 mil tortillerías y hoy son el doble, por lo que sus ingresos bajaron, por lo menos en 50 por ciento. Además, apenas 10 por ciento de estas unidades productivas son competitivas, estimó.
El también tesorero del Consejo Nacional Agropecuario (CNA) se preguntó si ¿el Estado debería intervenir cuando existe un mercado libre; se supone que las fuerzas del mercado determinan los precios? Pero hoy el de la tortilla no se mueve paralelamente a la reducción de precios de la harina de maíz o del maíz; el precio se determina en las pequeñas tortillerías y se cree que esto lo hacen los industriales o productores grandes, remarcó.
José Cacho expresó que el costo del maíz representa sólo 40 por ciento de los insumos para el tortillero, mientras que el otro 60 por ciento son gas, energía eléctrica o mano de obra, y según el tamaño de la tortillería, la ubicación geográfica y otros factores, la tortilla se vende entre 8 pesos y 15 pesos por kilo.
Las tortillerías tienen una producción muy pulverizada, algunas venden muy poco y apenas les dan los ingresos para sobrevivir, han ido reduciendo sus ventas en términos de volumen y sus ingresos; la forma de compensarlo es tener mayor margen por kilo vendido, reflexionó el director general de Minsa.
Tras señalar que el valor de mercado de la tortilla representa unos 60 mil millones de pesos, José Cacho dijo que en el caso hipotético de pensar en control de precios de la tortilla como en 1994, se requerirían 100 mil millones de pesos anuales, ¿de dónde va a salir el dinero? Pero estamos en libre mercado y “habría que tener cuidado que se maneje por oferta y demanda y no por una decisión grupal en términos de precio”.
Cuestionado sobre si se había logrado la modernización de la industria tortillera como lo anunciaron el gobierno federal y empresarios después de la crisis de 2008, José Cacho contestó que este proceso implica inversiones y la mayor parte de tortillerías son de sobrevivencia, negocios familiares; hay algunos programas para reducir uso energético, pero en pequeña escala es difícil hacer inversión en tecnología.
