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México desperdicia 10 millones de tons de alimentos; rescate evitaría hambre

65% se pierde en el campo; 20% en la industria y 10% en la comercialización.

México desperdicia más de 10 millones de toneladas de alimentos al año en toda la cadena de producción, comercialización y consumo. Este volumen es equiparable a la mitad de la producción de maíz y toda la importación de granos forrajeros de un año. Con un tercio de este alimento, con esquemas novedosos, se acabaría con el hambre de los más pobres del país. Sin considerar esto, gobernantes y empresarios mexicanos caen en el lugar común de decir: “debemos aumentar la productividad en 70 por ciento y de alimentar a los habitantes del mundo hacia el año 2050”.

La reflexión surge a partir de una charla que sostuvo www.imagenagropecuaria.com con el director general de Bancos de Alimentos de México (BAMX), José Antonio Magdaleno Velasco, quien señala que aunque no hay un estudio real para establecer el volumen de los desperdicios en toda la cadena alimentaria, su organismo ha identificando que en el sector primario, centrales de abasto, industria, sector comercial y consumo final, existen la oportunidad de aprovechar el desperdicio de alimentos, estimado en 30 mil toneladas diarias en el país.

Dichas cifras –apunta– nos colocan en el cuarto país con mayor desperdicio alimentario, según la FAO, pero con el contraste de que los otros países son altamente industrializados. Tan sólo con la recuperación de tres millones de toneladas de alimentos que se desperdician hoy se puede acabar con la pobreza alimentaria de México, subraya.

Magdaleno Velasco señala que el mayor desperdicio de alimentos se observa en el campo con un 65 por ciento del total del país, no sólo por desatención, sino porque si el agricultor esta tecnificando obtiene mayores rendimientos y calidades que orienta hacia la exportación; pero si por alguna razón el producto no da la calidad requerida por el comprador, éste se desecha aun cuando este en perfectas condiciones comestibles.

En estos casos si el banco de alimentos tiene recursos para poder cosechar todo este alimento, el productor se lo puede regalar y obtener toneladas de alimento, expone.

Al ser entrevistado por www.imagenagropecuaria.com en marco del foro Sistemas Alimentarios Sostenibles: una política integral de seguridad alimentaria y nutricional, organizado por la FAO, el director general de BAMX detalló que las oportunidades de rescate de alimentos está en zonas bien establecidas de producción agrícola, como Sonora, Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, pero también hay zonas en Veracruz, Chiapas y Coahuila.

En segundo lugar de desperdicio está en la industria, que absorbe 20 por ciento, mientras que el otro 10 por ciento se da en el proceso de comercialización.

Magdaleno Velasco apunta que en el caso de la industria hay un problema con la fecha de caducidad, ya que marca una fecha determinada, pero ahora se está empezando a manejar la palabra “consumase preferentemente antes de…”, dado que hay productos aún altamente comestibles, pero que por ley las industrias tienen que retirarlos de las tiendas una vez que la fecha de caducidad vence.

La asociación está enviando cartas a las industrias para que con la leyenda de consumo preferente se extienda la vida de los productos siempre y cuando se tenga un manejo responsable de los productos, “porque es absurdo que exista pobreza alimentaria y que un producto con vida extendida se tire”, subraya.

Fondo social

BAMX empuja la propuesta de crear el “Fondo social de rescate alimentario” para rescatar las cosechas cuando ante bajos precios de los productos los agricultores ya no los cosechen. En estos casos se solicitará la donación de las cosechas y se empleará a los jornaleros que ya no fueron ocupados, aunque con un pago simbólico, “aunque no será lo que él esperaba ganar, es mejor que regresar sin nada”. Además, el jornalero ya no necesitará hacer una selección minuciosa, como le piden en estos casos, sino cosechará todo.

Para aplicar el esquema, el organismo filantrópico espera apoyo del gobierno federal y estima que el fondo se formaría con un peso por kilo recuperado.

En el caso del transporte, para que no sea muy costoso el traslado se involucrará a empresas sociales o públicas como Diconsa, con quien BAMX ya firmó un convenio para usar sus vehículos para trasladar productos cuando ya viajan sin carga.

BAMX capta aproximadamente 120 mil toneladas al año de alimento y apoya un millón 124 mil personas en promedio, mediante 61 bancos de alimentos en todo el país.

Para determinar a quienes destinar los alimentos, el banco de alimentos va a las comunidades, hace estudios socioeconómicos a las familias para determinar cuáles son los que más necesitan. El organismo vende canastas por familia, que tienen un costo de recuperación de unos 60 pesos, que representan 10 por ciento del costo de mercado. Hay familias que están “becadas”, porque no pueden pagar, pero se les invita a hacer labor comunitaria por un día en el banco.

Los bancos de alimentos están en las principales ciudades –alrededor de 46 mil m2 de capacidad en bodega– y son facilitados por los empresarios o autoridades de cada localidad donde se establecen, algunos están dentro de las centrales de abasto.

BAMX tienen 20 años trabajando y su labor con familias es temporal, se establecen entre seis meses a tres años para que en ese tiempo los beneficiarios puedan generar capacidades para salir de su condición de pobreza, por lo menos un nivel, ya que no se promueve el asistencialismo, asevera Magdaleno Velasco.

Remarca que en México hay suficientes alimentos para acabar con la pobreza alimentaria, pero que falta el hilo conductor para “ser puente entre la abundancia y la carencia”. Hay lugares donde sobra alimento, la naturaleza de este país es de abundancia, generosa, se produce incluso en árboles frutales que nadie cuida. Bajo esta filosofía, lo que hacemos es tomar el alimento que está en desuso y lo llevamos de manera ordenada a quien más lo necesita.

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ERNESTO PEREA

Periodista especializado en temas agropecuarios y agroalimentarios. Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, otorgado por el CONACYT. En la actualidad director del portal web www.imagenagropecuaria.com Autor del libro Voces y vivencias del movimiento orgánico Ha colaborado con las revistas editadas por el Grupo Expansión. Ha sido consultor de la FAO. Brinda servicios de comunicación, información, análisis y consultoría para diversas empresas e instituciones. Correo electrónico: editor@imagenagropecuaria.com

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