Piden al Legislativo incluir cambios de fondo para medio rural en Reforma financiera
El Congreso Agrario Permanente (CAP) , el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc) y el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conorp) hicieron un llamado urgente al Legislativo para incluir en la Reforma financiera cambios de fondo para el sector rural, y a no dar “madruguete” en su aprobación, aprovechando que el reflector está puesto en la Reforma Energética.
Las organizaciones, integrantes del Pacto Rural, señalaron que la Reforma Financiera propuesta por el gobierno federal “es parcial e insuficiente, ya que no reestructura de fondo la tendencia de exclusión financiera rural prevaleciente; por el contrario continúa apostando todos los incentivos en la reactivación del crédito a través de la banca privada y deja de lado, una propuesta de gran envergadura para la banca de desarrollo rural”.
También –agregaron– olvida el fomento a la banca social, que son organismos privados de ahorro y crédito popular y no contempla el restablecimiento de los preceptos que contenía la abrogada Ley de Garantías, que otorgaba formas propias de garantía rural, para quienes no tienen la posibilidad de dar garantías reales.
En un comunicado, recordaron que en México, 23.2% de la población, unos 26 millones de personas, vive en zonas rurales, la mayoría está excluida de servicios financieros y acceso a mercados, profundizando la desigualdad, la pobreza y la injusticia.
Remarcaron que dos terceras partes de los 2,570 municipios del país no tienen acceso a servicios financieros y de los 5.5 millones de Unidades de Producción Rural, sólo 4% tiene acceso al crédito (Censo Agrícola del 2007).
Las organizaciones proponen que la reforma financiera contemple directrices de política enfocadas al crecimiento económico y el aumento de la productividad en la mayoría de las comunidades rurales basada en la creación de un Sistema Financiero Rural, mediante un nuevo banco de desarrollo rural, producto de la fusión de Financiera Rural y los Fideicomisos Instituidos con Relación a la Agricultura (FIRA), con programas que prioricen el financiamiento a pequeños productores, pequeñas organizaciones campesinas que luchan para insertarse en cadenas de valor, o bien, abastecer mercados locales de alimentos.
“Las políticas de financiamiento implican una coordinación real y efectiva con las dependencias que canalizan subsidios para lograr una integración territorial y sinergias campo-ciudad que den empuje a la economía en zonas estancadas y marginadas”, destacaron.
Insistieron en la necesidad de cerar un banco social, a partir de la adecuación de metas y programas del actual Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), con la finalidad de lograr la inclusión financiera universal en el medio urbano y rural, fomentar los esquemas de ahorro – inversión, microseguros, educación financiera masiva y un programa de crédito de primer piso para la agricultura familiar de autoconsumo con tasa fija anual en zonas de alta y muy alta marginación.
Planteraron la creación de un Sistema Nacional de Garantías a partir de los fideicomisos actuales FEGA y FONAGA, combinado con un sistema de garantías recíprocas formado por FINCAS (Fondos de Inversión y Capitalización entendidos como Fondos de Garantía Solidaria o Fideicomisos de fuente Alterna de Pago o Garantías Líquidas) en propiedad de los productores y con acceso a todo tipo de intermediarios financieros y no sólo a la banca privada comercial. Este sistema debe incluir la creación de garantías rurales para el sector social carente de garantías reales; así como un registro nacional único de contratos de crédito rural.
Igual se pronunciaron por la participación activa de Agroasemex para crear fondos de aseguramiento en regiones menos desarrolladas del sur del país, para lo cual también deben reformarse la ley de Fondos de Aseguramiento Agrícola y la política de subsidios a la prima de seguro.
