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Ante caída del 50% en precio del café solicitan a equipo de transición analizar problemática y soluciones

De enero del 2017 a la fecha los precios internos de café pagados a los productores en términos reales han descendido en no menos del 50 por ciento, advierten organizaciones cafetaleras, quienes solicitan al equipo de transición del campo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), revisar en detalle la situación y ver como apoyar a los productores en la próxima cosecha.

El asesor general de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), Fernando Celis Callejas, manifestó que en un Foro del organismo en Cuetzalan, Puebla, se le comentó a Víctor Villalobos, propuesto como secretario de Agricultura en el gobierno electo de López Obrador, que el mayor problema que enfrentarían desde diciembre serían los niveles muy bajos de precios pagados a los productores de café.


Consideró que a estas alturas era para que ya se hubieran acercado del equipo de transición al Sistema Producto Café Nacional e incluso a la CNOC para revisar en detalle la situación y ver como apoyar a los productores en la próxima cosecha, después ver algunas cuestiones que ayuden a mejorar los precios del café para los productores.

Para la cosecha 2018-19 –refirió– se tiene nuevamente una producción récord en Brasil y Vietnam y sobreproducción a nivel mundial, la producción en México llegará según Sagarpa a 4.5 millones de sacos casi al nivel que se tenía antes de la afectación por la roya.
En la actualidad –apuntó– los precios en la Bolsa del café de Nueva York ya están en 110 dólares las 100 libras y con una tendencia bajista, los diferenciales del café mexicano convencional de exportación están descendiendo mucho más que los de otros países que producen el mismo café arábigo lavado (pergaminizado), de octubre del 2017 a la fecha han disminuido en 8.6 dólares por las 100 libras los diferenciales del café exportado a EU, además se está apreciando el peso ante el dólar.

Desde hace meses, aseguró Celis, se planteó esta situación a los secretarios y subsecretarios de Sagarpa, incluso se demandó un apoyo fiscal compensatorio para incentivar el levantamiento de la próxima cosecha y no se dio una respuesta positiva, en el último mes, en Sagarpa se ha dicho que no tienen recursos y que además ya se van.

Cafeticultura mexicana: tropezar con la misma piedra

En su análisis Fernando Celis Callejas anotó que en 1995 después de firmado el TLCAN desde la Sagarpa decían que ante la demanda de café de Estados Unidos, que llegaría a 20 millones de sacos, México podría producir 16 millones de éstos y cubrir la mayor parte de ese volumen. Así se elaboró un plan de aumentar la productividad por hectárea y los recursos fiscales se orientaron principalmente a producir planta de café y renovar cafetales.

Sin embargo, por más que se les dijo a los funcionarios que era absurdo calcular que se podía aislar la relación comercial de México-EU en café del resto del mundo; no se hizo caso. En el ciclo 1999–2000 se produjeron 6.2 millones de sacos y se exportaron 5.3 millones de sacos. En ese mismo ciclo se dio una producción récord en Brasil y Vietnam y una sobreproducción mundial. En marzo del 2000 cuando México exportó cerca de 1 millón de sacos, el precio en la Bolsa del café de Nueva York ya estaba por debajo de los 100 dólares las 100 libras, el Fob Laredo llegó hasta Bolsa–23 dólares, además se estaba apreciando el peso ante el dólar.

Lo que siguió –remarcó Celis Callejas– fue una catástrofe en la cafeticultura mexicana con empobrecimiento de las familias cafetaleras y una gran migración hacia los EU y ciudades de México.

Casi 19 años después –recapituló el experto– tenemos una política de Sagarpa de aumentar la producción a 10 millones de sacos en el 2023 y después 15 milones y hasta 20 millones de sacos. El ingeniero Zamarripa elaboró un plan de que en 400 mil hectáreas se llegaría a una productividad de 33 quintales por hectárea y decía el subsecretario Narváez que después podría llegar a 50 quintales o más. “Muchas veces se les dijo que no era viable que no se debería anunciar montos fuera de la realidad, que debería verse lo del impacto en los precios y en los diferenciales del café mexicano de exportación, que el aumento de producción debería estar ligado al aumento del consumo interno. Pasó lo mismo que en 1995, no se aceptaron los señalamientos que se hicieron”.

Dice el dicho popular que “no hay que tropezarse con la misma piedra”. Desde el sector productor de café en México debe insistirse con el nuevo gobierno que entra, que hay que enfrentar esta situación y apoyar a los productores de café.



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